Lucas Villa, el símbolo de la protesta que fue apagado por la violencia
El país cumple un mes de manifestaciones, bloqueos, vandalismo, pérdidas económicas y desempleo, factores que dejan un balance preocupante.
Pereira
El pasado 28 de abril los colombianos mostraron su indignación ante la propuesta de una reforma tributaria que presentó el Gobierno del presidente Iván Duque, multitudinarias y coloridas marchas se registraron en todas las regiones del país con un único objetivo, sentar su voz de rechazo. Lo que empezó como una protesta pacífica y convocatorias masivas de gente en la calle, que sin importar la pandemia del COVID-19, decidieron salir y manifestarse en contra del proyecto, terminó ocasionado una de las crisis más grandes en materia económica, social y de orden público de las últimas décadas.
En Pereira, uno de los hechos que ha marcado este primer mes del paro nacional, es el asesinato de Lucas Villa Vásquez, estudiante universitario de 37 años de edad, líder juvenil e integrante de colectivos sociales, a quien le segaron la vida con ocho impactos de bala en el viaducto César Gaviria Trujillo, junto a él dos jóvenes resultaron heridos en este ataque.
Lucas es recordado por su alegría y por sus bailes en medio de las movilizaciones, caracterizado como un líder social que promovía de manera pacífica el paro nacional en esta región del país, se montaba a los búses, haciendo pedagogía con la comunidad y explicando las razones de las marchas y las protestas.
Lucas se convirtió en el símbolo de la protesta pacífica en Colombia, de la resistencia de muchos jóvenes en las calles, que con pancartas, arengas, murales y grafitis, han rendido un homenaje al que consideran, el líder de la resistencia en las calles del país, para salir y protestar en contra del abuso de la fuerza pública, de los ataques y amenazas a líderes y participantes del paro nacional.
Junto a Lucas Villa, otros cuatro ciudadanos en Risaralda han perdido la vida en medio de las manifestaciones y los actos de violencia, Evelio de Jesús Flórez, de 86 años; Héctor Fabio Morales, de 24 años, Brahian Gabriel Rojas, de 26 años, y Walter Buitrago Jaramillo, de 32 años.
Pérdidas enormes en sectores productivos
Las marchas en Medellín han estado caracterizadas por un contraste entre el buen comportamiento representado en el ejercicio legítimo a la protesta pacífica, que se ha hecho con arte y actos simbólicos, y también algunos hechos de violencia que han afectado a bienes públicos y privados.
A pesar de que las cifras oficiales no registran víctimas fatales como consecuencia del paro nacional, las organizaciones sociales sostienen que desde el 28 de abril se lleva una cuenta de más de 60 desaparecidos. En Caracol Radio hemos consultado varios de estos casos, que están siendo atendidos por una mesa interinstitucional liderada por la Alcaldía de Medellín, el Ministerio Público y entidades internacionales de derechos humanos.
Una de las consecuencias que más ha impactado a Antioquia es el efecto económico de los bloqueos en las vías. Cientos de comerciantes han manifestado tener pérdidas cuantiosas y los productos y la canasta básica familiar han incrementado su valor y han escaseado productos que son insumos importantes para panaderías y restaurantes.
El golpe al sector avícola
El peor mes del año y de la pandemia fue mayo en Bucaramanga; lo dicen representantes de gremios económicos, autoridades y directivos de centros médicos. Como si se tratara del peor coctel se juntaron el tercer pico de la pandemia por Covid 19, las protestas sociales y los actos de vandalismo. Los resultados son: la cifra más alta de muertes por coronavirus y la economía arrinconada.
Desde fines de abril pasado, dos comandos de paro han organizado protestas en la capital de Santander. Anderson Arboleda, vocero de uno de estos grupos, el que concentra a universitarios, barristas del fútbol y personas sin empleo ni trabajo no han querido sentarse a dialogar pues piden primero la desmilitarización de las ciudades y el desmonte del Esmad.
Aunque la mayoría de las manifestaciones son pacíficas han ocurrido actos de vandalismo con situaciones de gran impacto como la quema de bancos y destrucción de sistemas electrónicos en portales del sistema masivo de transportes. Los bloqueos en carreteras han pasado la cuenta de cobro a la economía. No hay exportaciones de cafés orgánicos, ni insumos para la industria avícola explica María Juliana Remolina, gerente de la Andi en Santander.
El fútbol también ha sufrido
Durante el mes de protesta, los empresarios de Barranquilla reportan pérdidas de un 66% como consecuencia de bloqueos. Entre tanto, el sistema de transporte masivo informa que perdió 500 millones de pesos por los constantes cierres del servicio. No hay un balance total de pérdidas, pero los constantes bloqueos y protestas han afectado a pequeños y medianos comerciantes de la ciudad.
Las movilizaciones se concentraron contra los partidos de Copa Libertadores, que fueron autorizados en Barranquilla. Los actos de vandalismo se presentaron cerca al estadio Romelio Martínez, lo que sin duda pudo afectar la imagen de la ciudad como sede de partidos de la Copa América.
En medio de los enfrentamientos, se denunciaron abusos por parte de las autoridades, como el caso del joven Cristian Andrés Barrios un estudiante que permaneció en cuidados intensivos al resultar herido en los enfrentamientos con el Esmad.
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