Más de 260 tortugas marinas regresaron a su hábitat natural
El objetivo es aumentar la probabilidad de sobrevivencia de estas especies.
Santa Marta
El Programa de Conservación de Tortugas y Mamíferos Marinos (ProCTMM), llevó a cabo en las playa de Mendihuaca, en Santa Marta la introducción al medio natural de más de 260 tortugas marinas juveniles.
La llegada al mar de las tortugas contó con la participación de las entidades base que conforman el Proyecto de Conservación: Proyecto Exloratorio Tayrona (Petrobras – Ecopetrol), Acuario Mundo Marino, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Grupo Daabon y Corpamag, aliados fundamentales de este proceso.
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Los ejemplares son de las especies Caguama o Cabezona (Caretta caretta) y tortuga Carey (Eretmochelys imbricata), provenientes de las playas del sector de Mendihuaca - Don Diego, las cuales han estado en fase de levante entre 18 y 19 meses.
El ProCTMM, tiene como objetivo aumentar la probabilidad de sobrevivencia de estas especies, las cuales al llegan al mar varios meses después de su nacimiento y con un tamaño que les permite superar a la mayoría de sus depredadores en etapas tempranas. Estas pueden alcanzar su edad reproductiva alrededor de los 25 años.
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Estos procesos son de gran relevancia, ya que las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo, se encuentran en alguna categoría de amenaza, según la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y los libros rojos de reptiles.
El Caribe colombiano, cuenta con la fortuna de poseer cuatro de estas especies anidando en sus playas, y otras dos, reportadas como visitantes ocasionales en nuestros mares.
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Cabe resaltar, que el deterioro de sus poblaciones, es causado por acciones como el hurto de huevos, capturas para el consumo de su carne y otros productos como el aceite y el caparazón, siendo afectadas por la pesca incidental y la alteración o destrucción de sus hábitats por cambios en el uso de los suelos costeros, mediante construcciones desmedidas y disposiciones de residuos sólidos o basuras.
Esta crítica situación, demanda la necesidad de implementar alianzas estratégicas de manejo y protección, entre la academia, empresas privadas, ONG’s, entidades públicas y comunidad en general.