En Cumbal esperan justicia

Ángel Daniel Revelo se desempeñaba como obrero de construcción, tenía 23 años y había accedido a este trabajo para sostener a su hijo de cuatro años de edad.

Culminada su jornada el pasado 20 de junio se encontró con unos amigos. Según las versiones de sus familiares, horas mas tarde uniformados lo requirieron para revisar sus documentos y al no portarlos e infringir el toque de queda decretado por el COVID-19, fue trasladado a un centro de detención transitoria por parte de miembros de la Policía.

Allí comenzó a sentir un fuerte mareo y nauseas sin que recibidera ayuda de ninguno de los uniformados, que posteriormente lo trasladaron a un centro asistencial en donde permaneció inconsciente, ocho días después perdió la vida, según lo narró su padre Ángel Revelo.

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El informe de Medicina Legal dio cuenta de que su muerte fue causada por un trauma craneoencefálico producto de una fuerte golpiza que le habrían propinado los uniformados.

El comandante de la estación de Policía de Cumbal fue vinculado a este proceso judicial, mientras que en la institución se investiga si al igual que él, otros policías también tendrían que ver en la agresión y omisión de socorro.

Las familia hoy espera justicia, pues se niegan a aceptar que por el hecho de no haber portado su cédula, su ser querido haya terminado muerto, dejando a su pequeño hijo desamparado.