Niños venezolanos luchan por sobrevivir entre el hambre y el COVID-19
Las autoridades en Santa Marta realizan operativos en semáforos para verificar el cumplimiento del aislamiento en menores de edad del vecino país.
A la intemperie, descuidados y con hambre. Así viven miles de familias venezolanas en Santa Marta que padecen los estragos de la pandemia mundial de la COVID-19 y que buscan en las autoridades recuperar fuerzas y escapar del coronavirus.
Pese a los operativos de la Policía y demás entidades que verifican el cumplimiento de la cuarentena nacional, en las calles y avenidas de la ciudad se ven a niños y adultos que día a día se exponen al virus, al no contar con recursos económicos para su mantenimiento vital.
- En el Magdalena podrían realizar 20 mil pruebas diagnósticas de coronavirus
- Universidad del Magdalena graduó a médicos en ceremonia virtual
Los procedimientos se han realizado en sectores como La Lucha, San Jorge, Villa Tabla, El Rodadero y Troncal del Caribe, con el fin de mitigar y verificar este fenómeno social.
“Sorprendimos a varios menores, en especial a una niña de 8 años de comunidad indígena. Sus padres la tenían durmiendo a la intemperie, descuidada, sin ningún alimento en su estómago y los uniformados procedieron a dejarla a disposición del Bienestar Familiar”, señaló el informe de la institución.
Las autoridades buscan generar conciencia ciudadana sobre la importancia de quedarse en casa, para evitar la propagación de esta pandemia que está cobrando la vida de miles de personas en el mundo.
- Renuncia el operador del PAE en Magdalena
- 24 trabajadores de la salud contagiados con COVID-19 en Santa Marta
"Continuaremos realizando controles permanentes para garantizar la protección de nuestros niños, niñas y adolescentes, tomando las medidas necesarias para contrarrestar este fenómeno de la mendicidad infantil en Santa Marta y en municipios rurales cercanos ", manifestó el coronel Oscar Fabián Solarte, comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta.
EN TODO MOMENTO, CARACOL RADIO, MÁS COMPAÑÍA