Enojarse con inteligencia y crear actividades variadas para estar en casa

Caldas

El cambio de rutina ha generado algunas dificultades en las familias alterando incluso la convivencia, por lo que se hace fundamental mantener la cordura para entendernos y distractores para evitar conflictos.

Martha María Cárdenas Barco, pedagoga de la corporación Guardianes de la Vida, señala que para la familia es indispensable tener presente el amor, la convivencia y el aprovechamiento del tiempo en familia

“¿Cuándo en la vida habíamos tenido la oportunidad de estar conviviendo sin tenerlo que planear? Nos llegó la oportunidad, lo vivimos con cosas sencillas, ahorita tenemos los retos que inician en donde todo el mundo está haciendo las labores del hogar, pero con amor para que no le quede la carga a una sola persona, el sentarnos y disponer las comidas, ponemos temas, los chistes son esenciales”.

Otra de las dificultades se presenta entre las personas que no pudieron viajar a sus casas para pasar esta jornada, por temas laborales, de estudio u otras razones y por ese motivo. Para ellos es indispensable ser creativos y no centrarse solo en lo que ocurre en este momento.

“Para las personas que están lejos, a través de la meditación pueden conseguir la tranquilidad; ¿Tranquilidad de qué?, de que, si sus familias están lejos y no pueden estar con ellas, es el momento de agradecer, de valorar lo que tenemos, para que cuando se encuentren; estos reencuentros sean de verdad, de agradecimiento, de valoración, de tener a las personas juntas, de poder vivir una cantidad de cosas que nunca han vivido”

Indica que no es el momento para poner la angustia en primer lugar, si no, por el contrario, de llenarnos de buenos recuerdos y de planes a futuro de lo que queremos hacer cuando las cosas cambien.

“Yo no pongo a la angustia encima y digo ay por qué no estoy con mi familia, porque eso del pasado es lo que a veces nos da una depresión y pensar mucho en el futuro, pues nos puede dar un problema de ansiedad”.

Agrega que la gente no está acostumbrada a vivir en familia, sino, a llegar por la noche después de un largo día de actividad y saludarse, muchas veces si dar espacio al compartir, lo que, ahora que hay una convivencia permanente puede altera el estado anímico y dar paso a discusiones.

Frente a este tipo de dificultades hay que tener, como señala Cárdenas Barco, un enojo inteligente, dar un poco más de tiempo para generar una reacción hacia el otro y tener presente que la dificultad no es individual, sino para todos los integrantes de la familia y bajo esta premisa, decidir en el momento en que se esté alterado, que otras actividades se pueden realizar para mejorar la convivencia.

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