🔴 Día 3 novena de navidad 2025: Orden, oración al Niño Jesús, Oración para todos los días y más
Acá en Caracol Radio le dejamos la Novena de Navidad completa correspondiente al día 5 de este 18 de diciembre:

🔴 Día 3 novena de navidad 2025: Orden oración al Niño Jesús, Oración para todos los días y más
En diciembre cientos de familias se reúnen para hacer la novena de navidad, un momento en especial en el que todos realizar una oración y homenaje a la llegada del niño Dios, por medio de oraciones, gozos y villancicos.
El origen de la novena de aguinaldos en Colombia se remonta al siglo XVIII.Se cree que fue el fraile franciscano Fernando de Jesús Larrea quien la escribió en 1743. Larrea era un religioso muy devoto de la Virgen María y quería que los feligreses tuvieran una forma de prepararsepara lo que en ese momento se denominaba la natividad de Jesucristo.
Para el día 3 de la novena de navidad hay un mensaje especial que corresponde a la consideración. Conozca aquí cuál es la novena para HOY 18 de diciembre.
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Orden correcto Novena de Aguinaldos este 2025
- Oración para todos los días
- Consideración para cada día de la Novena
- Gozos al Niño Jesús
- Oración a la Virgen María
- Oración a San José
- Oración al Niño Jesús
- Se canta un villancico de Navidad y comparte con la familia, vecinos, amigos y demás personas cercanas
Novena de navidad día 3 HOY 18 de diciembre
Oración para todos los días novena de aguinaldos
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén
(Rezar 3 Ave Marías)
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Consideración día 3
Así había comenzado su vida encarnada el Niño Jesús. Consideremos el alma gloriosa y el santo cuerpo que había tomado, adorándolos profundamente.
Admirado en el primer lugar en el alma de ese Divino Niño, considerarnos en ella la plenitud de su gracia santificadora; la de su ciencia beatífica, por lo cual desde el primer momento de su vida vio la divina esencia más claramente que todos los ángeles y leyó lo pasado y lo por venir con todos sus arcanos conocimientos. No supo por adquisición nada que no supiese por infusión desde el primer momento de su ser, pero Él adoptó todas las enfermedades de nuestra naturaleza a que dignamente podía someterse, aun cuando no fuese necesario para la grande obra que debía cumplir.
Pidámosle que sus divinas facultades suplan la debilidad de las nuestras y les den nueva energía; que su memoria nos enseñe a recordar sus beneficios, su entendimiento a pensar en Él, su voluntad a no hacer sino lo que Él quiere y en servicio suyo.
Del alma del Niño Jesús pasemos ahora a su cuerpo, que era un mundo de maravillas, una obra maestra de la mano de Dios. No era, como el nuestro, una traba para el alma; era, por el contrario, un nuevo elemento de santidad. Quiso que fuese pequeño y débil como el de los niños, y sujeto a todas las incomodidades de la infancia, para asemejarse más a nosotros y participar de nuestras humillaciones.
El Espíritu Santo formó ese cuerpecillo divino con tal delicadeza y tal capacidad de sentir, que pudiese sufrir el exceso para cumplir la grande obra de nuestra redención. La belleza de ese cuerpo divino fue superior a cuanto se ha imaginado jamás; la divina sangre que por sus venas empezó a circular desde el momento de la encarnación es la que lava todas las manchas del mundo culpable.
Pidámosle que lave las nuestra en el sacramento de la penitencia, para que el día de su Navidad nos encuentre purificados, perdonados y dispuestos a recibirle con amor y provecho espiritual.
Oración a la Virgen María
Soberana María que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad.
(Se rezan tres Ave María)
Oración a San José
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo.
(Se reza un Padre nuestro, un Ave maría y un Gloria)
Gozos Novena de Aguinaldos
- ¡Oh, ¡Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, ¡Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!
- ¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo!
- ¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!
- ¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos. ¡Oh Niño, con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado!
- ¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
- ¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo.
- ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, De Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
- ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo!
- ¡Ven, que ya María previene sus brazos, do sus niños vean, en tiempo cercano! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
- ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano!
- ¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto!
- ¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!
Oración al Niño Jesús
Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”.
Llenos de confianza en vos, ¡oh Jesús!, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto.
Nos entregamos a vos, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.




