Toma del Palacio de Justicia: 40 años después hablan los hijos de los magistrados
Los hijos de los magistrados Alfonso Reyes Echandía, Carlos Medellín Forero y Manuel Gaona Cruz compartieron sus recuerdos, revelaron detalles desconocidos y reflexionaron sobre el impacto duradero de la tragedia que marcó a Colombia.
Toma del Palacio de Justicia: 40 años después hablan los hijos de los magistrados
A cuatro décadas de uno de los episodios más oscuros y dolorosos en la historia de Colombia, las voces de quienes llevan el legado y el dolor de los magistrados asesinados durante la toma del Palacio de Justicia se alzaron para recordar, aclarar y exigir que la verdad prevalezca sobre las narrativas distorsionadas.
En una entrevista especial en 6AM de Caracol Radio, Yesid Reyes, Carlos Medellín Becerra y Mauricio Gaona, hijos de los magistrados Alfonso Reyes Echandía, Carlos Medellín Forero y Manuel Gaona Cruz, respectivamente, compartieron sus testimonios.
El programa, que inició con un sentido homenaje a las víctimas y un rechazo a la “peligrosa narrativa que distorsiona la verdad”, se convirtió en un espacio para revivir la memoria de los magistrados no solo como servidores públicos, sino como seres humanos excepcionales.
Los hombres detrás de la toga: académicos, poetas y educadores
Los hijos pintaron un retrato íntimo de sus padres, lejos de las frías sentencias. Yesid Reyes recordó a su padre, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, como “un educador, un académico y un investigador, fundamentalmente”. Destacó su claridad para enseñar, una virtud que hacía parecer sencillo el derecho penal.
Por su parte, Carlos Medellín describió a su padre, Carlos Medellín Forero, como un “poeta, magistrado y profesor”. Reveló que, entre sentencia y sentencia, escribía poemas y que incluso había ganado el Premio Nacional de Poesía en 1951. “Mi papá decía que él era un poeta, magistrado y profesor”, afirmó.
Mauricio Gaona evocó la última caminata que tuvo con su padre, Manuel Gaona Cruz, a quien llamaba “la ruta de la vida”. “Él nos ejemplificaba que la vida era como una ruta de dos vías... que uno nunca llega a su destino si solo camina en los días soleados; en los días de tormenta es cuando se forma el carácter”, relató, conmovido.
La última llamada y la advertencia ignorada
Uno de los momentos más estremecedores fue el relato de Yesid Reyes sobre las comunicaciones que mantuvo con su padre durante la toma. Reveló que habló con él al menos tres veces. Fue en una de esas llamadas, y por sugerencia del propio Yesid, que se gestó el dramático mensaje del magistrado Reyes Echandía pidiendo el cese al fuego que fue transmitido por Caracol Radio.
Yesid también reveló una conversación crucial con el entonces director de la Policía, general Víctor Delgado Mallarino, días antes de la toma. Preocupado por amenazas concretas, Yesid le pidió que reforzara la seguridad de los magistrados.
La respuesta del general fue: “No se preocupe, yo le garantizo que a su padre no le va a pasar nada”. Además, desmintió categóricamente la versión de que su padre hubiera ordenado retirar la vigilancia del Palacio, aclarando que ese mismo día lo había acompañado al aeropuerto para un viaje a Bucaramanga.
La conexión ineludible: la extradición y Pablo Escobar
Mauricio Gaona fue enfático al señalar el factor determinante detrás del ataque: la extradición. Con base en documentos desclasificados del Departamento de Estado de EE. UU. y declaraciones del entonces vicepresidente George Bush y el embajador Anthony Gillespie, Gaona sostuvo que “la persona más beneficiada por la toma del Palacio de Justicia fue Pablo Escobar.
De eso no queda ninguna duda”.Explicó que su padre, Manuel Gaona Cruz, era el ponente de una crucial demanda de extradición contra Escobar y que, de hecho, estaba en uso de la palabra analizando el tema en el momento en que el M-19 irrumpió en el Palacio. “La sesión empezó a las 9:30. Manuel Gaona Cruz estaba en uso de la palabra y estaba hablando de la extradición”, afirmó.
La responsabilidad del Estado: la ausencia de Belisario Betancur
Consultado sobre el papel del entonces presidente Belisario Betancur, Carlos Medellín no dudó en calificar su manejo de la situación como una “ausencia total de control”. Acusó al mandatario de ceder el control a la Fuerza Pública y de cambiar sus versiones sobre los hechos con el tiempo. "La actitud de Betancur es lamentable, y la historia así se lo cobrará", sentenció.
Los últimos momentos: la agenda y la advertencia profética
Durante la entrevista, se reveló un texto inédito de una conversación con la familia del magistrado Manuel Gaona Cruz, que devela los dramáticos momentos previos a la toma. La noche anterior, Gaona trabajaba en la ponencia sobre la extradición y se mostraba inusualmente alterado e inquieto.
Su esposa, Marina, le pidió que aplazara el trabajo, pero él se negó, argumentando que “la extradición se iba a fallar en la sala que comenzaba el miércoles 6 de noviembre a las 11 de la mañana“. Incluso le pidió que lo llamara a esa hora para asegurarse de salir de la sala si estaba reunido.
Horas más tarde, en sus restos calcinados dentro del Palacio, fue encontrada su agenda. En la página del miércoles 6 de noviembre de 1985 se leía: "Sala Exequibilidad de la Extradición". Días antes, en una clase en la Universidad Externado, Gaona había sentenciado con tono nostálgico una frase que quedó grabada en sus alumnos: “La justicia no se negocia, se aplica, aunque haya que fusilar a los magistrados de la Corte Suprema”.
¿Por qué no se investigó el narcotráfico?
Al ser cuestionado sobre por qué nunca se investigó a fondo la línea del narcotráfico y Pablo Escobar como inductor del ataque, Mauricio Gaona señaló la abrumadora influencia criminal de la época. Citó al periodista Javier Castillo, autor de “Los Jinetes de la Cocaína”, quien fue uno de los pocos en documentar esta conexión en los años 80.
“Escribir eso en los ochenta, cuando Pablo Escobar estaba en su punto más alto... ¿Se acuerdan cómo dinamitó a Colombia?”, cuestionó Gaona, recalcando el poder de Escobar para “subyugar al Estado de Derecho” hasta el punto de lograr cambiar la Constitución y dictar los términos de su propia entrega. Investigarlo, afirmó, era una misión casi imposible, dada la red de terror que había tejido.
El fallo histórico que señaló la conexión narcotráfico-guerrilla
En medio de la impunidad, Gaona destacó el valiente trabajo de la jueza Clemencia García en 1992. Ella fue la única que, según su relato, emitió una resolución solicitando orden de captura sin excarcelación contra 31 miembros de la cúpula militar del M-19. “Ella sí logró establecer... que existió un concierto para delinquir entre el narcotráfico y la guerrilla del M-19”, afirmó Gaona.
Este fallo, que calificó los delitos como violaciones atroces a los derechos humanos y por tanto no indultables, fue según Gaona, una excepción en un panorama donde otras investigaciones se desvirtuaron hacia la teoría de que el incendio fue causado por la quema de archivos.
La justicia, 40 años después: ¿una rama aún desprotegida?
Al cerrar la conversación, Yesid Reyes reflexionó sobre el legado de la tragedia en la justicia colombiana actual. Señaló que la toma del Palacio dejó en evidencia que la rama judicial era “la rama seca del poder público“, la menos protegida institucionalmente.
Lamentó que, cuatro décadas después, se sigan viendo ataques a la administración de justicia. "Tenemos instituciones sólidas, tenemos instituciones fuertes... pero se tiene la tendencia a veces a descalificar su trabajo", afirmó, haciendo un llamado a reconocer el esfuerzo de los servidores judiciales y a proteger la independencia de una rama cuyo debilitamiento, como se vio en 1985, tiene consecuencias devastadoras para la democracia.