Bajo Calima y Sur de Bolívar: Defensoría advierte control de grupos armados y la urgencia de protege
Se requieren acciones urgentes del Estado porque la población civil resiste en medio de la guerra porque está sometida por estos grupos ilegales
Grupo armado y logo Defensoría del Pueblo. Foto: Getty Images / Defensoría del Pueblo
Bogotá
La Defensoría del Pueblo alerta por la grave crisis humanitaria que viven las comunidades del Bajo Calima en el Valle del Cauca, y el Sur de Bolívar. La población civil resiste en medio de la guerra porque está sometida por estos grupos.
Región del Bajo Calima en el Valle del Cauca
En el Bajo Calima, la confrontación entre las disidencias lideradas por alias ‘Iván Mordisco, el ELN y el Clan del Golfo mantiene a comunidades afrodescendientes e indígenas en una crisis de confinamiento prolongado y en riesgo de desplazamiento, particularmente a la comunidad de La Colonia, perteneciente al Consejo Comunitario del Bajo Calima, donde han sido afectadas 516 familias, unas 1.419 personas.
La Defensoría del Pueblo ha constatado la ocurrencia de asesinatos selectivos, desapariciones forzadas, reclutamiento forzado, graves hechos de violencia sexual, uso de drones para realizar ataques indiscriminados y ocupación de viviendas y bienes civiles por parte de los grupos armados ilegales.
Estos grupos hacen patrullajes para demostrar el control territorial y social que mantiene en estos territorios. A pesar de que la comunidad fue reconocida como víctima, el confinamiento persiste sin respuesta humanitaria oportuna. Las familias sobreviven sin acceso pleno a alimentos, atención médica ni garantías de seguridad.
Sur de Bolívar en el Magdalena Medio
La disputa territorial entre el Clan del Golfo o ahora autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia y el ELN, sumada a la presencia de las disidencias de alias ‘Calarcá, ha convertido la Serranía de San Lucas, en el Magdalena Medio, en un epicentro de violencia, desplazamientos masivos, confinamiento de comunidades y violaciones al Derecho Internacional Humanitario.
En el Magdalena Medio, sur de Bolívar, durante lo corrido de este año se han registrado 27 emergencias humanitarias, con 15 desplazamientos forzados masivos y 12 confinamientos de comunidades, que han afectado a más de 24.000 personas.
Según ha podido evidenciar la Defensoría del Pueblo, los grupos armados ilegales usan a la población civil como escudo humano, someten a las Juntas de Acción Comunal para que hagan lo que ellos ordenan y las familias permanecen confinadas entre amenazas y restricciones a la movilidad.
Estas acciones desconocen los principios básicos de humanidad y prácticamente les toca resistir en medio de la guerra porque la presencia del Estado es muy deficiente y esta violencia vulnera todos los principios del Derecho Internacional Humanitario.
El llamado urgente que hace la Defensoría del Pueblo
Es tal la dimensión de esta crisis humanitaria en el Bajo Calima en el Valle del Cauca y en el Sur de Bolívar que la Defensoría del Pueblo llama al Estado colombiano a una intervención urgente que priorice la protección efectiva de la vida, la integridad y la dignidad de las comunidades, así como el restablecimiento de los derechos de las víctimas y el restablecimiento de la presencia institucional permanente en el territorio.
Es primordial activar todos los mecanismos de respuesta humanitaria, fortalecer la presencia institucional y garantizar las condiciones para un retorno digno y seguro para las personas que permanecen desplazadas.