Putin dice que solo negociará con Zelenski en Moscú y rechaza “tropas de paz” en Ucrania
El mandatario ruso advirtió que llevar soldados de otros países a suelo ucraniano alejaría los esfuerzos de paz y, de paso, los convertiría en objetivos legítimos.

El mandatario ruso advirtió que llevar soldados de otros países a suelo ucraniano alejaría los esfuerzos de paz y, de paso, los convertiría en objetivos legítimos. (Foto: Caracol Radio / Getty )
El presidente ruso, Vladímir Putin, endureció aún más su posición negociadora al declarar que sólo aceptará reunirse con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, si es en Moscú, al tiempo que descartó la presencia de tropas occidentales en el país vecino, tanto antes como después de la firma de un acuerdo de paz.
“La parte ucraniana quiere y plantea este encuentro. Yo ya dije: ‘Estoy dispuesto, por favor, vengan, nosotros garantizamos total y plenamente las condiciones de trabajo y seguridad. La garantía es del 100 %’”, dijo al intervenir en el Foro Económico Oriental que se celebró el viernes en la ciudad portuaria de Vladivostok (Océano Pacífico).
La postura rusa no ha dejado de endurecerse desde la cumbre de mediados de agosto en Alaska entre Putin y el presidente de EE.UU., Donald Trump, al que Europa llamó esta semana a aumentar la presión sobre el Kremlin por medio de nuevas sanciones.
Esto ocurre cuando el portal Mediazona y el servicio ruso de la BBC colocaron en más de 128.000 los soldados rusos muertos en acción desde febrero de 2022, más de la mitad de ellos reservistas, voluntarios y expresidiarios, saldo mortal que se disparó durante esta campaña estival.
Putin, con enfoque en Zelenski
“La próxima vez, si alguien quiere realmente reunirse con nosotros, estamos listos. El mejor lugar para ello es la capital de la Federación Rusa, la ciudad-héroe Moscú”, sentenció Putin luego de cuatro días de visita de China.
El jefe del Kremlin, que no se ve las caras con Zelenski desde diciembre de 2019, calificó de “gratuita” la propuesta de Kiev de que la reunión tenga lugar en un tercer país.
Al mismo tiempo, aseguró que a día de hoy no le ve sentido a dicha reunión, en gran medida debido a la supuesta falta de legitimidad de Zelenski como jefe de Estado ucraniano, argumento que Putin repite desde mayo de 2024, ya que Moscú considera que expiró un mandato que la Constitución no le permite prolongar incluso en caso de guerra.

El presidente de EE. UU., Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante una rueda de prensa conjunta en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson en Anchorage, Alaska, el 15 de agosto de 2025. (Foto: Drew ANGERER / AFP) / DREW ANGERER
“No le veo mucho sentido. ¿Por qué? Porque llegar a un acuerdo con la parte ucraniana es prácticamente imposible sobre los asuntos clave. Incluso si hay voluntad política, lo que dudo, existen dificultades jurídico-técnicas”, afirmó.
El Vaticano, Turquía, Suiza y los países del Golfo Pérsico se han ofrecido a acoger dicha cumbre, que cuenta con el respaldo de la Casa Blanca.
Tropas de paz: tema descartado
En cuanto a la presencia de tropas extranjeras, algo que fue abordado de nuevo por la Coalición de Voluntarios en París, el líder ruso lo descartó totalmente tanto antes como después de la guerra.
Poco importa que esas fuerzas europeas -la Administración Trump ha rechazado un posible despliegue estadounidense- nunca estarían cerca de la línea de separación de fuerzas, sino en la retaguardia.
“Esa es una de las causas originales del conflicto, el acercamiento de Ucrania a la OTAN. Por eso, si aparecen allí tropas, especialmente ahora, durante las acciones militares, serán objetivos legítimos”, explicó Putin.
Lo mismo dijo en caso de que se alcance un acuerdo que conduzca “a una paz duradera” entre ambos países. “Entonces, no veo sentido alguno a su presencia en territorio de Ucrania. Y es que, si se logra un acuerdo, nadie duda de que Rusia lo cumplirá en su totalidad”, insistió.
Putin nunca ha explicado hasta dónde está dispuesto a llegar con las garantías para Kiev, aunque Moscú insiste en una Ucrania neutral y no nuclear, a lo que se añade la necesidad de revertir la expansión de la OTAN en Europa Oriental y la aproximación de la infraestructura aliada a las fronteras rusas y el espacio postsoviético.
“Sea como sea, por el momento nadie ha abordado seriamente esto con nosotros”, concluyó.



