Paro campesino y minero dejó pérdidas por más de $5.700 millones en estaciones de servicio de Boyacá
Bloqueos dejaron pérdidas de más de 428.000 galones de combustible, afectando ingresos de estaciones de servicio.

Bloqueos dejaron pérdidas de más de 428.000 galones de combustible, afectando ingresos de estaciones de servicio.
Boyacá
La Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos (COMCE) entregó este martes su informe final sobre los impactos económicos que dejó el paro campesino y minero realizado la semana pasada en el departamento de Boyacá. El documento presenta un balance negativo para el sector de distribución de combustibles líquidos, tras el cierre de vías y la interrupción del comercio durante varios días.
De acuerdo con el monitoreo efectuado por el gremio, en el periodo de las movilizaciones se dejaron de comercializar más de 428.400 galones de combustibles líquidos, entre gasolina y diésel, lo que se tradujo en pérdidas económicas superiores a los $5.700 millones para las estaciones de servicio localizadas en las zonas donde se concentraron los bloqueos.
El presidente de COMCE y vocero del sector, David Jiménez Mejía, señaló que el impacto no solo se refleja en las pérdidas directas para los empresarios, sino también en la reducción de ingresos para los municipios y el departamento, debido a la caída en la renta derivada de la sobretasa a los combustibles, un recurso fiscal que se destina a las entidades territoriales para obras y servicios.
“El cierre de vías y la interrupción del comercio siempre generan un efecto negativo en toda la cadena productiva de la región donde se presentan las vías de hecho. Desde nuestro sector entendemos y respetamos el derecho a la protesta pacífica, que consideramos legítima y que debe protegerse. Sin embargo, hacemos un llamado respetuoso para que se redoblen los esfuerzos de todos los actores involucrados en un conflicto, con el fin de evitar bloqueos que paralizan la economía, afectan derechos fundamentales y frenan la prestación de servicios esenciales”, manifestó Jiménez.
El dirigente gremial recalcó que las estaciones de servicio cumplen un papel clave para el funcionamiento de las demás actividades productivas, el transporte y la vida cotidiana de los ciudadanos. “El último paro nos deja un balance muy negativo que perjudicó a las estaciones de servicio en la región. Estas pérdidas se reflejarán en la economía regional y departamental, afectando los derechos del resto de la población”, agregó.



