Orden Público

Histórico acto de justicia: JEP realiza primera entrega digna en fase de juicio con víctimas

Familias escucharon a los comparecientes, quienes admitieron que la víctima no pertenecía a ningún grupo armado y que fue escogida por su vulnerabilidad.

Primera entrega restaurativa de la JEP

Primera entrega restaurativa de la JEP

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) llevó a cabo la primera entrega digna de una víctima de desaparición forzada y ejecución extrajudicial en una fase de juicio con la presencia directa de los responsables del crimen.

Óscar Rodrigo Chaverra Grisales, habitante de calle en Medellín, fue asesinado y presentado ilegalmente como baja en combate el 16 de diciembre de 2005 por integrantes del Batallón de Contraguerrilla No. 79 del Ejército Nacional, en Dabeiba (Antioquia). Su cuerpo permaneció enterrado sin identificar durante casi dos décadas en el cementerio Las Mercedes.

Durante el acto, realizado en el convento de la Madre Laura, en la Comuna 13 de Medellín, los exmilitares Jaime Coral Trujillo y William Andrés Capera Vargas reconocieron su responsabilidad, pidieron perdón a los familiares y ofrecieron nuevos datos para esclarecer los hechos.

Luis Fernando Chaverra Grisales y su hijo, Hugo Alexander, recibieron los restos de Óscar en una ceremonia sobria, sin flores ni rituales religiosos, debido a que así lo solicitó la familia.

Allí escucharon, en silencio, las confesiones de los comparecientes, quienes admitieron que la víctima no pertenecía a ningún grupo armado y que fue escogida por su vulnerabilidad, para inflar resultados operacionales y obtener beneficios personales.

Según la JEP, la identificación de Chaverra Grisales fue posible gracias a la intervención forense del Grupo de Análisis Técnico Forense, que en 2021 exhumó el cuerpo de la fosa número 25 del cementerio de Dabeiba.

El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó su identidad a través de cotejos genéticos con muestras de sus familiares.

El magistrado Juan Ramón Martínez Vargas, de la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, afirmó que este acto marca un hito restaurativo: “No basta con aceptar la responsabilidad. Deben seguir aportando verdad y buscando a las personas que aún están desaparecidas”.

El cofre utilizado para la inhumación de la víctima fue elaborado por el propio compareciente William Capera como parte del proyecto “Gestores de Reconciliación” de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.

Aunque este reencuentro cierra una herida de casi 20 años para la familia Chaverra, la búsqueda continúa. Mientras tanto, Hugo Alexander mantiene viva la esperanza de encontrar a su hermano John Alexander Tejada Posada, desaparecido en 2001 en la Comuna 13 de Medellín, caso que permanece abierto.

El siguiente artículo se está cargando

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad