Cundinamarca y Bogotá inician intervención del Palacio de San Francisco, centro de la Bienal BOG25
El IDPC comenzó la intervención de la fachada del Palacio de San Francisco, con miras a la Bienal de Arte y Ciudad BOG25

Colombia
El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), en alianza con la Gobernación de Cundinamarca, inició la intervención integral de la fachada del Palacio de San Francisco, en el centro de Bogotá. La obra, que se extenderá durante cuatro semanas, se lleva a cabo en paralelo a los preparativos de la Bienal Internacional de Arte y Ciudad BOG25, evento que convierte a la ciudad en un epicentro del diálogo entre memoria urbana y creación contemporánea.
La intervención se realiza bajo principios técnicos de mínima intervención, reversibilidad y respeto por la materialidad original. Las brigadas del IDPC realizarán procedimientos como:
- Lavados controlados
- Eliminación de biofilm
- Consolidación estructural
- Reintegración cromática
Todo el proceso será documentado para garantizar su trazabilidad y orientar futuros mantenimientos.
“Intervenir el Palacio de San Francisco no es solo una tarea técnica: es un compromiso con la historia y con la ciudad que queremos proyectar”, afirmó Diego Parra, director del IDPC. “Arreglar su fachada significa garantizar que este Bien de Interés Cultural mantenga su autenticidad y siga dialogando con la vida contemporánea”.
Del deterioro visible a una pedagogía urbana
El Palacio de San Francisco ha enfrentado múltiples formas de deterioro, desde grafitis penetrantes hasta la colonización biológica que afecta sus estructuras. También se han identificado manchas químicas, acumulación de basuras, uso inadecuado de sus espacios inferiores como puntos sanitarios, y daños severos por el perchamiento de palomas.
Pese a ello, la intervención no busca únicamente devolverle su esplendor estético. El IDPC plantea una visión más amplia: que esta intervención se convierta en una experiencia educativa a cielo abierto, visible desde la Avenida Jiménez, donde los ciudadanos podrán observar el trabajo de conservación en tiempo real.
“Mostrar que el patrimonio es una plataforma para la creatividad, no un vestigio inmóvil”, subraya Parra, aludiendo a la coincidencia con BOG25.
Patrimonio como lenguaje del presente
El Palacio de San Francisco, obra emblemática del periodo republicano, fue diseñado por Gastón Lelarge y terminado en 1933 por Arturo Jaramillo y Alberto Manrique. En su fachada resalta un lenguaje arquitectónico de corte clásico, pensado para proyectar orden y estabilidad en una época de cambio.
Dos esculturas alegóricas —la Paz y el Trabajo, elaboradas por Félix María Otálora— coronan la parte superior del edificio. Realizadas en concreto armado, no solo simbolizan valores sociales de otra época, sino que invitan a repensar cómo se ha representado el poder en la arquitectura pública.
Más que restaurar: repensar la ciudad
La recuperación del Palacio se enmarca en un debate mayor que propone la Bienal BOG25: ¿cómo puede el patrimonio dialogar con el arte contemporáneo y el espacio público?. Esta obra emblemática será escenario y símbolo de ese encuentro entre la memoria y los imaginarios del futuro.
“Cada piedra y cada escultura forman parte de un relato que debemos preservar sin congelarlo”, concluye Parra. “Esta es una oportunidad para reflexionar sobre cómo habitamos lo que nos define”.



