Diferencias de la reducción de jornada laboral y reforma laboral: No son la misma ley, le explicamos
Aunque ambas traten aspectos de la jornada laboral, no son lo mismo. Aquí le explicamos las diferencias que debe saber.

Diferencias entre la reducción de la jornada laboral y la reforma laboral
En medio de los recientes cambios legislativos que están transformando el panorama laboral en Colombia, es común que muchas personas confundan dos normas distintas que actualmente están en vigor: la reducción de la jornada laboral y la reforma laboral de 2025.
Aunque ambas iniciativas tienen como eje el bienestar de los trabajadores, no son la misma ley ni responden al mismo propósito. Aquí le contamos cuáles son sus alcances y cómo impactan la vida laboral de millones de colombianos.
¿Qué es la reducción de la jornada laboral?
La reducción de la jornada laboral en Colombia está contemplada en la Ley 2101 de 2021, una norma que fue aprobada y sancionada antes de que se discutiera la reforma laboral actual. Esta ley establece una disminución progresiva de las horas laborales semanales, pasando de 48 a 42 horas en un período de cinco años, sin afectar el salario del trabajador.
Para el año 2025, el país entra en una nueva etapa de implementación: a partir del 15 de julio, la jornada laboral máxima legal se reduce de 46 a 44 horas semanales. El objetivo de esta medida es promover una mejor calidad de vida para los trabajadores, permitiéndoles más tiempo para su vida personal, familiar, educativa o recreativa, sin que esto represente una disminución en sus ingresos.
Es importante aclarar que esta reducción no altera el salario ni los derechos adquiridos. El empleador debe seguir pagando lo mismo por menos horas trabajadas. Además, la ley otorga cierta flexibilidad para distribuir las horas a lo largo de la semana, lo que significa que empleador y empleado pueden acordar si prefieren jornadas más cortas o concentrar las horas en menos días.
Esta norma no depende ni forma parte de la reforma laboral, y sigue su propia hoja de ruta legal, independientemente de otras reformas que se estén aplicando en paralelo.
¿Y qué es la reforma laboral?
La reforma laboral de 2025, sancionada como Ley 2466 de 2025, es una normativa mucho más amplia y ambiciosa. A diferencia de la Ley 2101, esta reforma busca modificar el Código Sustantivo del Trabajo en varios frentes, con el fin de modernizar las relaciones laborales, mejorar la estabilidad en el empleo y garantizar el acceso a derechos fundamentales para trabajadores de todo tipo, incluidos aquellos vinculados a través de plataformas digitales.
Entre los aspectos más destacados de esta reforma están el fortalecimiento de los contratos a término indefinido, el aumento de recargos dominicales y festivos (que pasaron al 80% en 2025 y se incrementarán progresivamente), y el nuevo horario de recargo nocturno, que ahora comienza a las 7:00 p.m. y no a las 9:00 p.m., como era anteriormente.
Además, establece nuevos límites para las horas extras: ningún trabajador podrá laborar más de dos horas extra por día ni más de doce en la semana. También incorpora permisos remunerados por compromisos escolares o médicos, y propone incentivos a las empresas que generen empleo formal.
La reforma también protege a poblaciones históricamente vulnerables, como mujeres embarazadas, personas con discapacidad o trabajadores sindicalizados, dificultando el despido sin justa causa en estos casos. Del mismo modo, promueve el derecho de asociación y la negociación colectiva, fortaleciendo la voz de los trabajadores frente a sus empleadores.
¿Por qué no son la misma ley?
La confusión entre estas dos normas puede surgir porque ambas abordan temas laborales y han comenzado a aplicarse casi al mismo tiempo. Sin embargo, es fundamental entender que se trata de leyes distintas, con objetivos, fechas de aprobación y contenidos independientes.
La reducción de la jornada laboral es una medida puntual que solo afecta la cantidad de horas trabajadas por semana, manteniendo el salario intacto. Es una norma que ya estaba en marcha desde 2023 y que avanza de forma escalonada hasta llegar a 42 horas semanales en 2026.
En cambio, la reforma laboral es un cambio estructural que abarca múltiples áreas: contratación, remuneración, permisos, derechos sindicales, regulación del trabajo digital, inclusión laboral y más. Aunque aborda algunos temas relacionados con el tiempo de trabajo, como el recargo nocturno o los límites de horas extra, no modifica ni sustituye el calendario de implementación de la Ley 2101 de 2021.




