Lo que más duele es que eran personas del común, no tenían que ver con la guerra: alcalde de Calamar

“Estamos con profunda tristeza y dolor. Se hallaron las ocho personas que tan solo hace tres meses pedíamos a gritos auxilio y ayuda para poder encontrarlas y que lastimosamente aparecieron en una fosa común”, comenzó explicando el alcalde del municipio de Calamar, pasó por los micrófonos de Caracol Radio.

Recientemente en el municipio de Calamar, en el Guaviare, la Fiscalía encontró los cuerpos de ocho personas en una fosa común. Entre estos se encontraban líderes, y campesinos.

Por estos hechos, el mandatario local advirtió que el departamento y los municipios en general necesitan mayor atención, pues la seguridad es un tema que se ha agravado. “Esa es una de las principales frustraciones que tenemos hoy como mandatarios locales, tanto desde el gobernador como todos los alcaldes del departamento. Nos sentimos completamente olvidados, nos sentimos solos”.

Asimismo, Castaño mencionó que esta masacre debe ser una alerta que despierte al presidente y al gabinete para que se tomen medidas que eviten nuevos hechos similares. “Hoy no hemos recibido por parte del gobierno nacional la atención necesaria para poder afrontar esta difícil situación. Aprovecho el espacio para hacerle un llamado vehemente y respetuoso, pero sobre todo con mucha fuerza al Gobierno Nacional. Creo que es el momento de que ponga sus ojos en el departamento del Guaviare”

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“Es el momento de que se dé cuenta de que lo que está pasando en el Guaviare no es distinto a lo que pasa en el Catatumbo. Es quizá peor, porque hoy fue una masacre de ocho personas. Creo que es la primera vez en la historia que se presenta esto en el departamento”, agregó.

Por otra parte, el mandatario local indicó que los hechos no son como el presidente los ha descrito. “No es como él lo manifiesta. Por ejemplo, cuando escribe en Twitter y le pide a la gente que haga una verbena popular y que no hay confinamiento o va al Guaviare y dice que todo está bien, pero no es así. En el departamento hoy estamos subsumidos en un conflicto que tiene a la gente aterrorizada y atemorizada”.

El alcalde mencionó que las personas que se encontraron eran campesinos, líderes sociales y religiosos, un presidente de junta, de la vereda, un pastor que lideraba la iglesia cristiana, una madre que hacía parte del Consejo de Padres de la escuela, un comerciante, ganaderos, y dos afrodescendientes. “Todos tenían de una u otra forma una calidad o una posición de liderazgo en la vereda”.