Conmovedora lucha de Platanitos Cope para evitar cárcel por deudas con DIAN ante crisis financiera

En los últimos días, un video publicado por David Arango, fundador de la microempresa Platanitos Cope, se hizo viral en redes sociales. Con la voz entrecortada, Arango pidió ayuda para no ir a la cárcel por una deuda tributaria con la DIAN que se acerca a los 450 millones de pesos.

Su historia conmovió a miles de personas y abrió un debate sobre las cargas fiscales que enfrentan pequeños empresarios en Colombia.

Platanitos Cope: una historia de emprendimiento familiar

La historia de Platanitos Cope comenzó hace 20 años, en la cocina de la abuela de David, en el Valle del Cauca. Como muchos jóvenes colombianos, David buscaba una forma de generar ingresos mientras estudiaba, y decidió vender platanitos artesanales en la universidad.

Lo que empezó como un emprendimiento informal, terminó convirtiéndose en una pequeña empresa familiar que hoy emplea a nueve personas, incluidos sus padres, su esposa y varias madres cabeza de familia.

“Hemos mantenido la receta de mi abuela intacta. Ese sabor casero es el que nos ha caracterizado todos estos años”, dijo David en entrevista con 6AM de Caracol Radio. A pesar del esfuerzo, la empresa enfrentó una quiebra que derivó en la acumulación de una alta deuda tributaria.

¿Por qué la DIAN puede llevar a alguien a la cárcel?

La situación de David es más común de lo que parece. Según explicó, aunque no es abogado, entiende que la ley colombiana contempla penas de cárcel para quienes no cumplan con sus obligaciones fiscales. En su caso, el proceso pasó de la DIAN a la Fiscalía, lo que lo tiene literalmente a puertas de ser privado de su libertad.

“La gente me pregunta cómo es que una deuda tributaria termina en la cárcel. Es algo que ni yo entiendo del todo, pero lo cierto es que así funciona el sistema”, expresó.

La campaña “Todos somos Cope”: solidaridad nacional

Para evitar un desenlace judicial, Arango lanzó una campaña de recolección de fondos a través de la plataforma La Vaki, con el nombre “Todos somos Cope”. Hasta el momento, asegura que ha logrado recolectar cerca del 80% de los recursos necesarios, gracias a la ayuda de cientos de personas que se han solidarizado con su historia, algunas donando incluso desde mil pesos.

Los fondos recaudados van directamente a una cuenta embargada, lo que garantiza que serán usados exclusivamente para pagar la deuda. Además, David informó que tiene reuniones con funcionarios de la DIAN para asegurar un proceso transparente.

Una oportunidad para crecer

Lejos de rendirse, David ve esta situación como una oportunidad para que la marca Platanitos Cope llegue a más lugares del país. Ya están disponibles en supermercados de Bogotá, Medellín y otros puntos del país. “Nos están contactando personas que quieren comprar cajas o distribuir el producto. Esto ha sido una bendición disfrazada de crisis”, señaló.

La microempresa mantiene su operación en las afueras de Cali, y su fundador insiste en que el verdadero motor del negocio ha sido la familia y el compromiso de su equipo.

Arango aprovechó la entrevista para hacer un llamado a la DIAN y al Gobierno Nacional: “Debe cambiar la manera de recaudar impuestos, especialmente en un país donde emprender ya es una carrera de obstáculos. Las microempresas como la nuestra no deberían terminar en procesos penales por una quiebra”.

¿Cómo ayudar?

Los colombianos pueden apoyar la causa ingresando a lavaki.co y buscando la campaña “Todos somos Cope”. También pueden contribuir comprando directamente sus productos en supermercados o contactando a la marca a través de redes sociales.

“Todo platanito suma”, concluyó David, agradecido con quienes han creído en su historia. “No busco lástima, solo una segunda oportunidad para seguir aportando al país desde el emprendimiento”.