Campesinos del Catatumbo reclaman pagos incumplidos del PNIS

Norte de Santander.

Campesinos del Catatumbo, beneficiarios del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), volvieron a alzar su voz ante los reiterados incumplimientos del Gobierno Nacional.

Decenas de ellos se desplazaron hasta las instalaciones de la Gobernación de Norte de Santander para protestar pacíficamente y exigir una respuesta clara frente a los compromisos que, según denuncian, han sido ignorados por la actual administración del programa.

Janet Angarita, una de las voceras del grupo, explicó que el detonante de la protesta fue el incumplimiento de los pagos acordados con la directora del PNIS, Gloria Miranda, en una reunión realizada el 4 de abril, donde se firmó un acta que establecía un desembolso fraccionado del 50 % y 50 % para las familias que figuran como víctimas del conflicto.

“Ella firmó con nosotros ese compromiso, primero dijo que el pago sería el 30 de mayo y no cumplió, luego se volvió a pactar para el 20 de junio y otra vez nos incumplió”, relató.

La molestia de los manifestantes también se centra en que, pese a los retrasos y a que muchas familias llevan más de nueve años esperando el cumplimiento total del programa, se esté lanzando una nueva iniciativa bajo el nombre de “Nuevo Renacer”.

“Nos parece una burla. No han terminado de cumplirle a quienes llevamos casi una década en esto, y ya están creando otro programa. Queremos respuestas claras y que la doctora Gloria Miranda dé la cara”, añadió Angarita, quien insistió en que el objetivo de la manifestación es lograr una nueva reunión y una renegociación que garantice el cumplimiento de los acuerdos firmados.

Los campesinos llegaron desde diferentes veredas del Catatumbo y afirmaron que no se retirarán del lugar hasta que sean escuchados por las autoridades competentes.

Al Gobierno Nacional también le hicieron un llamado para que atienda directamente esta problemática, teniendo en cuenta que los recursos del PNIS representan, para muchas de estas familias, la única posibilidad de transición económica lejos de los cultivos ilícitos.

“Nosotros sí queremos cambiar, pero sin apoyo ni cumplimiento, no se puede hablar de paz ni de sustitución real”, sentenció la vocera.