Medellín

Por falta de recursos, la Agencia de la ONU para los refugiados cerrará sus puertas en Urabá

La ausencia de la ACNUR estaría limitando gravemente la asistencia humanitaria en una de las regiones con mayor flujo de personas desplazadas y migrantes del país.

Foto: ACNUR Prensa

Foto: ACNUR Prensa

Apartadó, Antioquia

La oficina de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Apartadó, en el Urabá antioqueño,cerrará sus puertas a finales de junio por recortes presupuestales, afectando gravemente la atención humanitaria en una de las regiones con mayor flujo de personas desplazadas y migrantes del país.

Desde su apertura en 2018, esta sede ha brindado acompañamiento a más de 300.000 personas, incluyendo 8.000 solo en lo que va de 2025. Fue la segunda oficina que ACNUR abrió en Colombia, con el propósito de atender a víctimas del conflicto armado provenientes principalmente del Urabá chocoano, como Riosucio, así como a migrantes que cruzan por esta región en su ruta hacia Panamá y Estados Unidos.

Elisa Carlaccini, jefa de la oficina Noroccidental de ACNUR en Colombia, señaló que el cierre obedece a la crisis global de financiamiento que enfrentan actualmente varias agencias de Naciones Unidas. Además, advirtió que esta situación está afectando otras sedes en el país y está limitando gravemente la capacidad de brindar asistencia humanitaria, así como oportunidades de inclusión e integración para las personas refugiadas y desplazadas.

Lea también:

“Reducir nuestra presencia significa también imposibilidad de responder, acompañar, proporcionar asistencia humanitaria y oportunidades de inclusión e integración”, señaló Carlaccini.

Impacto en la atención

A pesar de que en 2025 se ha registrado un leve descenso en los movimientos migratorios hacia el norte, ACNUR ha alertado sobre el aumento de los flujos de retorno, un fenómeno que han denominado “migración a la inversa”. Solo en lo corrido de este año, cerca de 9.000 personas han regresado desde Centroamérica por el Golfo de Urabá hacia Colombia; teniendo como principales nacionalidades a venezolanos (73 %), ecuatorianos (16 %) y haitianos (6 %).

Entre tanto, la ruta de la selva del Darién sigue consolidándose como una de las más transitadas y peligrosas del continente. En 2023, más de 540.000 personas cruzaron por este paso fronterizo, y en 2024 otras 360.000 lo hicieron.

Ante el incremento de la necesidad de atención humanitaria, la ACNUR señaló que su ausencia deja un vacío preocupante en la atención y protección de estas poblaciones en tránsito, justo en una zona clave de paso y retorno.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad