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Efecto de temporada de lluvias en embalses de Bogotá: nuevo reporte de Chingaza, Chuza y más

Las lluvias registradas han tenido un impacto positivo en los embalses que abastecen de agua Bogotá:

Embalses de Cundinamarca. En la foto: Embalse del Sisga. (Colprensa - Diego Pineda)

Embalses de Cundinamarca. En la foto: Embalse del Sisga. (Colprensa - Diego Pineda) / Diego Pineda

La primera temporada de lluvias en Colombia que se extenderá este mes de junio ha estado marcada por un aumento significativo en las precipitaciones especialmente en la región Pacífica, el norte de la región Andina, y en el centro y sur de la región Caribe.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) informó que en gran parte de la región Andina se esperan lluvias entre un 40% y un 60% más del promedio.

En el caso de la capital, las lluvias registradas durante mayo y junio de este año han tenido un impacto positivo en los embalses que abastecen de agua Bogotá, así como los municipios aledaños de la Sabana.

Las recientes precipitaciones han contribuido a aumentar el volumen de agua almacenada en los embalses, en particular del Sistema Chingaza, que históricamente ha abastecido el 70% del servicio de Bogotá. Esto permitió aliviar la situación de sequía que se venía presentando en la ciudad a raíz de un fuerte Fenómeno de El Niño en 2024.

Gracias al aumento del nivel de los embalses, se disminuyó la probabilidad de que se implementen nuevas medidas de racionamiento más severas como las que se vivieron el año pasado. El pasado mes de abril, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, puso fin al racionamiento diario que estaban en vigor desde abril de 2024.

Después de un año de restricción en el servicio, “gracias al compromiso de toda la ciudad, la crisis de agua más grave en la historia de Bogotá ha terminado”, dijo el mandatario local. El racionamiento de agua por zonas fue levantado el 11 de abril de 2025, debido a la mejora en los niveles de los embalses y a la reducción en el consumo promedio de los habitantes.

De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional (CAR) Cundinamarca, las lluvias también han beneficiado a los ecosistemas asociados a los embalses, como la vegetación y la fauna, contribuyendo a su recuperación.

Nivel de embalses que abastecen a Bogotá 11 de junio

El sistema Chingaza, que incluye los embalses de Chuza y San Rafael, ha sobrepasado las metas iniciales de llenado de los embalses, lo cual es una excelente noticia para Bogotá y los municipios aledaños.

Con corte a este 11 de junio, la CAR reportó que el nivel del Chingaza alcanzó el 68,26 %: Chuza con 70,17 % y San Rafael con 62,05 %.

Ambos embalses están en una tendencia ascendente y reportan niveles superiores al estimado histórico para esta época del año, según la entidad.

Todos los demás embalses de Cundinamarca también refleja una tendencia ascendente, y el Hato estable.

Agregado Norte: 53,74 %

  • Neusa: 91,55 %
  • Sisga: 82, 06 %
  • Tominé: 44,43 %

Agregado Sur: 98, 86 %

  • Chisacá: 88,88 %
  • Regadera: 119,75 %

Hato: 92,48 %

El embalse de El Hato, ubicado en el municipio de Carmen de Carupa, en la cuenca alta del río Suárez, es el único con tendencia estable.

¿Cómo funcionan los embalses?

Los embalses son depósitos artificiales de agua, que se alimentan de fuentes superficiales como ríos, quebradas, arroyos, entre otros y también, en algunos casos, de aguas subterráneas.

En ese sentido, la CAR opera y maneja los embalses de El Neusa, con una capacidad de 102 millones de metros cúbicos de almacenamiento de agua; también El Sisga con una capacidad de 90.2 millones de metros cúbicos. El primero cumple las funciones de abastecimiento y regulación, en tanto que El Sisga es únicamente para regulación.

Un tercer embalse es el del El Hato, el cual puede almacenar un volumen de hasta 14.4 millones de m3 de agua.

Mientras que, los embalses que conforman el Agregado Sur y el Sistema Chingaza, son operados por la Empresa de Acueducto de Bogotá.

Clima en Colombia en los próximos meses del 2025

Por ahora, el modelo probabilístico del IDEAM prevé para el trimestre de mayo-julio 2025 lluvias por encima de lo normal en gran parte del país, con un déficit entre el 10% y 40% en gran parte de las regiones Caribe y Andina.

Para el período comprendido entre agosto-octubre 2025 se esperan precipitaciones cerca de lo normal en el territorio nacional, con disminuciones de lluvias entre 10% y 30% en sectores de las regiones Caribe y Andina; mientras que incrementos entre 10% y 20% en la Orinoquía y Amazonía.

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