Esta es la frontera más corta y más extensa que tiene Colombia: ¿A qué países conectan?
Le contamos sobre estos dos puntos estratégicos para las relaciones bilaterales del país.

La frontera colombo-venezolana. EFE: Mario Caicedo. / Mario Caicedo (EFE)
En principio, es importante que sepa que la frontera más corta que tiene el país es la que hay entre Colombia y Panamá, con una extensión aproximada de 266 kilómetros, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
Este territorio se caracteriza por una compleja dinámica que la convierte en una zona estratégica, pero altamente vulnerable. Mario Ramírez Villegas, en su investigación ‘Análisis de la frontera entre Colombia y Panamá como pivote hacia Centroamérica: frontera confiable’, explica que esta región está marcada por la presencia de grupos armados irregulares.
Además, es una zona impactada por flujos migratorios irregulares y actividades ilegales como la minería, lo que representa una amenaza constante a la seguridad nacional y al desarrollo regional. Para Ramírez, esta frontera requiere una estrategia integral de seguridad que refuerce la cooperación bilateral.
¿Qué más caracteriza a este punto entre ambos territorios?
La relación entre ambos países se fundamenta en la historia compartida y en intereses estratégicos, principalmente en materia de comercio, inversión y seguridad.
Cabe destacar que Panamá es visto por Colombia como un aliado por su posición geográfica privilegiada como puente entre América del Sur y Centroamérica, pero también por su respeto a las políticas colombianas y su apertura a la cooperación bilateral.
No obstante, la asimetría en las medidas de seguridad entre ambos Estados, sumada a la importancia geopolítica de la región ístmica, ha generado un entorno de alta inestabilidad.
Por ende, según Ramírez, se plantea el fortalecimiento de los vínculos multilaterales, incluyendo acuerdos de cooperación militar y programas conjuntos contra el crimen organizado.
Asimismo, para Ramírez esta frontera no solo es un espacio de riesgo, sino también una oportunidad estratégica para Colombia en su proyección hacia Centroamérica, impulsando políticas exteriores más integradoras y mejorando las condiciones de vida de las comunidades fronterizas.
¿Cuál es la frontera más extensa que tiene Colombia?
La frontera entre Colombia y Venezuela, con una extensión aproximada de 2.219 kilómetros, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, es una de las más dinámicas y complejas de América del Sur.
Según la investigación de Ronal Rodríguez y Francesca Ramos, denominada como ‘Colombia de cara a los desafíos y oportunidades que representa la migración venezolana’, esta zona fronteriza se ha transformado en un epicentro de movilidad humana, debido a la crisis política, económica y social en Venezuela, lo que ha generado un éxodo masivo de su población.
De esta forma, más de 7,9 millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos años, y Colombia ha absorbido aproximadamente el 50% de ese flujo, convirtiéndose en el principal país receptor.
¿Cómo la migración afecta esta zona en ambos países?
El tránsito constante de personas, con un promedio diario de 70 mil cruces en la frontera, ha creado enormes desafíos para la institucionalidad colombiana, especialmente en los siete departamentos fronterizos.
Para estos autores, en este territorio se evidencian retos en áreas como salud, educación, empleo y seguridad, los cuales demandan políticas públicas sostenibles y una coordinación efectiva entre el gobierno nacional y los entes territoriales.
Adicionalmente, muchos migrantes ingresan por pasos irregulares, agravando la situación; esta frontera no solo representa un desafío humanitario, sino también una oportunidad para impulsar la integración regional.
Desde otra perspectiva, el fenómeno migratorio, aunque difícil, podría catalizar reformas institucionales, fortalecer la cooperación con países como Ecuador y Perú, y generar mecanismos compartidos para enfrentar crisis sanitarias y sociales.
Finalmente, para los autores, la migración venezolana, en este contexto, es un tema de interés público prioritario, que requiere enfoques multilaterales y una visión a largo plazo.