Boyacá dio inicio al proceso para obtener la denominación de origen de sus esmeraldas.
Gobernación lidera proceso con Artesanías de Colombia y municipios productores

El objetivo es consolidar una hoja de ruta que permita articular esfuerzos técnicos, jurídicos y territoriales para lograr este reconocimiento.
Boyacá
En un esfuerzo por proteger, fortalecer y posicionar uno de los recursos más emblemáticos de su economía y cultura, la Gobernación de Boyacá, a través de la Secretaría de Desarrollo Empresarial, avanza en el proceso para que las esmeraldas extraídas en el departamento obtengan la denominación de origen, una certificación que garantizaría su autenticidad, procedencia y calidad en el mercado nacional e internacional.
La iniciativa fue socializada recientemente durante una reunión estratégica entre representantes del Gobierno Departamental, Artesanías de Colombia y la Alcaldía de Muzo, uno de los municipios con mayor tradición minera del país. El objetivo es consolidar una hoja de ruta que permita articular esfuerzos técnicos, jurídicos y territoriales para lograr este reconocimiento.
“La esmeralda boyacense merece esta protección”: Elina Ulloa
“El origen de nuestras esmeraldas es un hecho notorio y su reconocimiento internacional es incuestionable. Estamos trabajando fuertemente para que sea la institucionalidad la que lidere este proceso de certificación del origen de la esmeralda boyacense”, explicó Elina Ulloa, secretaria de Desarrollo Empresarial de Boyacá.
Ulloa señaló que este proceso será liderado de forma conjunta con los siete municipios certificados como productores de esmeraldas, entre los que se destacan Muzo, Maripí, Otanche, Quípama, Pauna, San Pablo de Borbur y Coper. Para ello, se convocó a una reunión clave este viernes con los alcaldes y alcaldesas de estas localidades, con el fin de consolidar el compromiso territorial y técnico necesario.
“La denominación de origen no solo protege el valor simbólico y patrimonial de la esmeralda, sino que permite a pequeños y grandes productores acceder a mejores precios y mercados, frente a la creciente competencia de las esmeraldas sintéticas o de laboratorio, que simulan sus características físicas”, añadió la funcionaria.
Beneficio también para pequeños mineros
Uno de los puntos centrales del proceso es la inclusión de los pequeños mineros, quienes históricamente han trabajado en la extracción de lo que se conoce como “muralla”, una forma de esmeralda menos valorada en el mercado, pero igualmente auténtica.
“Muchos piensan que la muralla no hace parte del producto esmeralda, pero sí lo es. Obtener la certificación permitirá que los pequeños extractores también alcancen mejores precios y condiciones comerciales. De hecho, la muralla está comenzando a cotizarse muy bien en mercados internacionales”, afirmó Ulloa.
Proceso técnico con respaldo institucional
La Secretaría de Desarrollo Empresarial explicó que este proceso incluye la recolección de información técnica, delimitación geográfica, caracterización del producto y validación jurídica, requisitos indispensables ante la Superintendencia de Industria y Comercio, entidad encargada de otorgar oficialmente las denominaciones de origen en Colombia.
Para ello, se cuenta con el respaldo de Artesanías de Colombia, entidad con experiencia reciente en procesos similares como el del canasto guacamayero, también originario de Boyacá. “Estamos marcando la hoja de ruta, y confiamos en que este proceso se acelere con el compromiso de los territorios. Se trata de una cruzada histórica en defensa de una joya preciosa: la esmeralda”, enfatizó Ulloa.