Nueva crisis en la Mojana: inundaciones del Cauca afectan zonas que nunca antes se habían inundado
Emergencia se extiende por seis municipios con miles de familias damnificadas y comunidades en alerta roja.
Con maquinaria amarilla tratan de habilitar puntos seguros para los damnificados.
Montería
Una nueva ola de inundaciones sin precedentes golpea la subregión de La Mojana, donde el desbordamiento agresivo del río Cauca ha rebasado zonas históricamente consideradas “protegidas” contra las crecientes.
Según el último reporte de la Oficina de Gestión de Riesgo de Sucre, cerca de 1.000 familias adicionales se han visto afectadas en las últimas horas, elevando a más de 16.000 las familias damnificadas en los seis municipios de la zona.
Los municipios de Guaranda, Majagual y San Benito Abad son los más críticos, con comunidades donde “nunca antes había llegado el agua”, según confirmó Paola Tous, directora de la Oficina de Gestión de Riesgo de Sucre. El aumento repentino del Cauca, agravado por el boquete ‘Caregato’ en San Jacinto del Cauca (Bolívar), ha desbordado el Canal de La Esperanza, inundando poblaciones como Nueva Esperanza, Gavaldá y El Jardín.
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“El río ha subido en menos tiempo y con mayor fuerza que en años anteriores. Gente que nunca había pedido ayuda ahora está en emergencia", alertó Tous. Las labores de censo continúan, pero se estima que la cifra de afectados crecerá en las próximas horas.
Alerta Roja y amenaza en Córdoba
Además de los tres epicentros, la emergencia se extiende a Caimito, San Marcos y Sucre (Sucre), todos en alerta roja por las lluvias intensas y los niveles críticos del río. En Ayapel (Córdoba), las autoridades mantienen protocolos de emergencia activos ante el riesgo de que la creciente avance hacia esta zona.
¿Qué Sigue?
- Refugios temporales se han habilitado en zonas seguras.
- Ayuda humanitaria (alimentos, kits de aseo y medicinas) está en camino, pero organizaciones advierten escasez de recursos.
- Gobierno Nacional evalúa declaratoria de calamidad pública para agilizar ayudas.
Mientras el agua sigue subiendo, La Mojana enfrenta su peor crisis en años, con miles sin hogar y tierras agrícolas anegadas.
