Yoko ya está en Brasil, el chimpancé inició su proceso de adaptación en el santuario de Sorocaba

Tras dos años de largos trámites ante las autoridades ambientales de Colombia y de Brasil, finalmente el pasado domingo 23 de marzo, fue puesta en marcha la operación Arca de Noé Yoko; el tan esperado y minucioso plan para llevar al último gran simio en cautiverio de Colombia, a semilibertad, junto a otros 50 individuos de su misma especie; esto tras 30 de años de haber vivido maltratos y sufrimiento a manos de narcotraficantes y circos, período durante el cual fue forzado a comportarse como un ser humano, vistiendo ropa de lujo, pañales, comiendo con cubiertos, montando bicicleta y caballo, y hasta fumando cigarrillo, lo que afectó su comportamiento natural.

Raúl Murillo, gerente de Ukumarí, reveló que tras ser rescatado por las autoridades ambientales en la frontera con Venezuela, Yoko estuvo durante ocho años en periodo de rehabilitación bajo el cuidado de especialistas en la ciudad de Pereira.

En un esfuerzo conjunto entre la Carder, la senadora defensora de los derechos de los animales Andrea Padilla, el bioparque Ukumarí, la Fuerza Aérea Colombiana, la empresa Avianca Cargo y tras cerca de 24 horas de viaje cuidadosamente planeado, finalmente Yoko junto a su cuidador y una comisión especial, aterrizaron este lunes en Brasil.

Este primate, uno de los más queridos por los colombianos, partió en horas de la mañana del domingo, desde el Aeropuerto Internacional Matecaña, con rumbo al Aeropuerto de Catam en Bogotá, y sobre las 2:00 de la madrugada de este lunes, la comisión emprendió su camino rumbo al Aeropuerto Internacional de Viracopos ubicado en el municipio de Campinas, Brasil, desde donde fue trasladado finalmente al santuario de grandes primates en el municipio de Sorocaba.

El director de la Carder, Julio César Gómez, uno de los gestores de este traslado, manifestó que aunque se siente tristeza por la partida de Yoko, también es motivo de satisfacción por lograr reencontrarlo con sus hermanos; siendo este un hecho histórico, pues Colombia, se convierte así en el primer país del mundo en estar libre de grandes simios en cautivero.

Por su parte, la senadora Andrea Padilla, manifestó que desde lo ocurrido con Chita y Pancho en julio del 2023, en alianza con la Carder, buscaron llevar a Yoko a la libertad. También indicó que hoy radicará un proyecto de ley que llevará por nombre Yoko, el cual busca prohibir la entrada de animales exóticos a Colombia.

Su vida en Brasil:

Confirmó Luis Domingo Gómez, delegado del Proyecto Gran Simio en Colombia, del que ahora hace parte Yoko, que el santuario de grandes primates en Sorocaba, cuenta con cinco hectáreas y un total de 65 recintos, todos interconectados, que le permitirán a Yoko vivir en comunidad con los suyos.

De manera inicial Yoko será integrado con chimpancés hembras para garantizar su adaptación posterior con los demás simios que se encuentran en dicho recinto, así lo explicó Julio César Gómez, director de la Carder, quien también indicó que ya no será visitado, ni visto por personas, solo estará bajo el cuidado de especialistas.

Su historia:

Yoko, es un chimpancé macho de 38 años de edad, nació el 1 de julio de 1986, y para el 13 de marzo de 2017, la Alcaldía de Santiago de Cali registró su rescate en la frontera con Venezuela, donde fue hallado en estado de abandono en un furgón en el que era alimentado por la comunidad.

De manera inicial, este chimpancé ingresa al Hogar de Paso de Fauna Silvestre, que al no tener capacidad, entrega su cuidado a la Fundación Fundapaz Villa Lorena, también de Cali, donde no tiene contacto con individuos de su misma especie, ni recibe enriquecimiento ambiental o nutricional.

La Alcaldía de Cali lo recupera y para el 10 de mayo del 2018, lo entrega al Bioparque Ukumarí de Pereira, dándose el traslado el 7 de junio del mismo año al centro de conservación pereirano, donde se encontraban Chita y Pancho, dos de su misma especie.