Más de 4.000 platos vendidos en el IV Festival del Sancocho de Clemencia, Bolívar
El evento fue apoyado por la administración del municipio

Cortesía
En la cuarta edición del Festival del Sancocho, el pueblo clemenciero se vistió de fiesta y nostalgia porque despidieron las fiestas en honor a San José.
Ingresa al grupo de alertas de Caracol Radio Cartagena
Más de 4.000 platos se alzaron en honor a una tradición que, año tras año, refuerza el alma de Clemencia y dinamiza su economía local, atrayendo a turistas y reuniendo a una familia extendida que se redescubre en cada sazón.
Este 29 y 30 de marzo Merca Bolívar en el centro comercial Mall Plaza
El ambiente vibró con la energía de calles llenas de colores y aromas; las 40 matronas, guardianas de la receta ancestral, entregaron con dedicación sancochos de costilla de res, de cerdo, de mondongo, trifásico, de gallina y de pescado, cada uno una muestra de la diversidad gastronómica del territorio.
El alcalde Miguel Samir Barrios, describió el festival como el punto de encuentro de los que aún laten al ritmo de Clemencia, así como de aquellos exiliados que regresan a revivir sus raíces y abrazar con fervor sus tradiciones.
La jornada se desenvolvió entre el murmullo de conversaciones, el tintinear de utensilios y la música vibrante de los pick up El Gran Lobo y El Papá Sabor, que no solo amenizaron el evento, sino que también unieron a la comunidad en un lazo inquebrantable de identidad y solidaridad.
“Cada plato servido es un testimonio del compromiso de nuestra gente, un acto que fortalece la esencia de lo nuestro”, comentó el alcalde, subrayando además la importancia del respaldo institucional y la participación activa de los comercios locales.
Para Rosa María Ortiz, el festival se consagra como el mejor de todos, en tanto cada año se transforma y se eleva, dejando atrás versiones anteriores para abrazar un futuro lleno de promesas y sabores renovados.
De igual forma, Iraida Hernández, una de las incansables matronas, expresó su gratitud por el apoyo incondicional de la alcaldía, reconociendo en cada mirada cómplice el valor de su arduo trabajo.
Por último, Laura Ramos, una cartagenera que llegó atraída por los sabores ancestrales, advirtió que lo más delicioso de todo fue el precio. “Yo pude probar el sancocho de gallina, el trifásico y el de mondongo. Todos deliciosos. La verdad estos eventos deben seguir realizándose”, dijo.
Así, entre risas, relatos y el palpitar de una tradición viva, el Festival del Sancocho concluye su jornada. No es solo un cierre, sino el inicio de un camino por recorrer: una invitación a saborear el presente, a honrar el legado de quienes forjaron esta cultura y a mirar al futuro con la certeza de que en cada cucharada se esconde la fuerza de una comunidad que se renueva y se hace eterna.