¿Alcalde de Tunja tiene motivaciones políticas para retrasar renuncia de la secretaria de Cultura?
El alcalde de Tunja, Mikhail Kasnov, decidió aceptar la renuncia de Jessica Paola Albarracín, secretaria de Cultura y Patrimonio Territorial, pero con efecto a partir del jueves 24 de abril
El alcalde no estaría cumpliendo con la ley que regula las renuncias de funcionarios públicos. Foto | Asocapitales
Tunja
Jessica Paola Albarracín presentó su renuncia irrevocable al cargo de secretaria de Cultura y Patrimonio Territorial de Tunja el lunes 10 de marzo del 2025. En su carta de renuncia, Albarracín expresó su gratitud por el trabajo realizado y mencionó que era momento de asumir nuevos retos.
Sin embargo, el alcalde Mikhail Kasnov no aceptó de inmediato su salida, sino que decidió posponerla hasta el jueves 24 de abril, alegando que era necesario para no afectar proyectos clave de la Secretaría, como la Escuela de Artes y la preparación de la Semana Santa de Tunja, eventos considerados de gran importancia para la ciudad.
Aunque el alcalde justificó su decisión en razones de «conveniencia pública», este retraso ha levantado sospechas sobre posibles motivaciones políticas. Jessica Albarracín es una figura conocida en Duitama y se rumora que podría estar considerando postularse como candidata en las elecciones atípicas. De ser así, su candidatura representaría una competencia directa para Diego Sandoval, candidato que se dice es apoyado por el alcalde Kasnov.
El hecho de que el alcalde haya decidido retrasar la aceptación de la renuncia, a pesar de que la ley establece que una renuncia debe ser aceptada en un plazo máximo de 30 días, ha sido interpretado por algunos sectores como una maniobra para limitar las posibilidades políticas de Albarracín. Según el Decreto 1083 del 2015, una renuncia presentada debe ser aceptada en un plazo no mayor a 30 días, y si no se decide en ese tiempo, el servidor público puede separarse del cargo sin incurrir en abandono del empleo.
La decisión del alcalde Mikhail Kasnov ha generado este debate sobre las verdaderas intenciones detrás de la medida. Mientras el alcalde insiste en que su decisión se basa en la necesidad de no afectar proyectos importantes de la ciudad, muchos ven en este retraso una estrategia política para limitar las opciones de Albarracín en un eventual escenario electoral en Duitama.
