“Se exigían resultados, pero pedir bajas nunca fue una política militar”. General (r) Mora en la JEP
El general en retiro del Ejército, Jorge Enrique Mora Rangel, es uno de los 26 testigos que presentará la defensa de Publio Hernán Mejía en el juicio por falsos positivos

General en retiro del Ejército Jorge Enrique Mora Rangel. Foto Cortesía Diego Pérez | JEP
Bogotá
Avanza ante la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP el juicio por falsos positivos en contra del coronel (r) del Ejército Publio Hernán Mejía. En el tercer día de la séptima sesión de este proceso judicial, la defensa de Mejía avanza en la presentación de sus testigos. En total, son 26 las personas las citadas para este juicio.
Uno de ellos en presentarse a declarar fue el general en retiro Jorge Enrique Mora Rangel, quien fue comandante del Ejército hasta el 2002 y comandante de las Fuerzas Militares hasta el año 2003.
Allí hizo un relato de su vida militar y aseguró que nunca recibieron alguna queja del Batallón La Popa, en Valledupar, durante la comandancia de Publio Hernán Mejía.
Ante las preguntas por parte de la abogada Brenda Acosta, que hace parte de la defensa del acusado haciendo referencia a las políticas del Ejército, el general retirado Mora Rangel aseguró que él jamás empleó la expresión ‘Litros de sangre’ frente a los comandantes.
“Nunca lo hice, se hablaba de los resultados operacionales, se daban instrucciones disciplinarias, se hablaba de temas que hayan ocurrido. Y no solamente sobre temas operacionales, el programa del comandante del Ejército se refería a tema de personal, de inteligencia, de logística y de órdenes; pero el hecho de pedir bajas no hizo parte de la política”.
En la jornada de la tarde, de este 6 de febrero, otro de los testigos que presentará la defensa del coronel en retiro del Ejército, Publio Hernán Mejía, será el general (r) Freddy Padilla de León.
Recordemos que este es el primer juicio por falsos positivos que realiza la Jurisdicción Especial para la Paz, porque Publio Hernán Mejía nunca ha aceptado su responsabilidad en crímenes de guerra y de lesa humanidad por 72 casos de falsos positivos. De ser hallado culpable, se expone a una pena de hasta 20 años de cárcel.