Oriente Medio prohíbe “costumbres violentas” para fin de año
Distintas naciones de la región buscan evitar muertes, incidentes y problemas de orden público durante el recibimiento del 2025.
Oriente Medio
Las fuerzas de seguridad de Pakistán se encuentran en “máxima alerta” en esta Nochevieja para evitar incidentes violentos o alteraciones del orden público en este país de 240 millones de habitantes, que este año vivió su peor registro de muertes violentas en casi una década.
“La seguridad está en alerta máxima en todo Pakistán, con la prohibición de disparar al aire y de hacer el caballito (con la motocicleta)”, dijo a EFE el portavoz del Ministerio del Interior, Rafi Ullah.
A esta decisión se sumaron gobiernos regionales y locales de Turquía, Siria, Irán, Irak y Azerbaiyán.
El Año Nuevo no se celebra de manera oficial en esta región del mundo de mayoría musulmana, pero la gente suele salir a las calles a medianoche y celebrar la entrada en el nuevo año con disparos al aire o lanzando fuegos artificiales.
Otros años se han registrado heridos debido a los disparos aéreos y al uso de fuegos artificiales sin ninguna medida de precaución.
También es habitual ver a los más jóvenes montando en motocicleta, muchas de ellas sin silenciador para hacer más ruido, y ‘haciendo el caballito’, una peligrosa práctica que implica elevar la rueda frontal del vehículo para evitar que toque el asfalto, y manejar con una sola rueda.
El caso de Pakistán
Para velar por la seguridad, el portavoz dijo que se han desplegado miles de policías en las cuatro provincias paquistaníes, además de las regiones de Gilgit-Baltistán y Azad Cachemira.
Por su parte, la Policía de Punjab, la provincia más poblada del país, dijo ayer en un comunicado que el despliegue policial incluirá “más de 25.000 agentes y personal de Policía” en este territorio.
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La ciudad de Karachi, la más grande de Pakistán, ubicada en la provincia meridional de Sindh, prohibió entre este martes y el miércoles, primera jornada de 2025, las reuniones de cuatro o más personas, con el objetivo de controlar las grandes multitudes en las calles pasada la medianoche.
El año pasado, 31 personas resultaron heridas debido a disparos aéreos durante la celebración de Año Nuevo en Karachi.
Pakistán experimenta un repunte de la violencia armada en los últimos años, especialmente desde la llegada de los talibanes al poder en Kabul, que coincidió con un aumento de los ataques de sus hermanos ideológicos paquistaníes, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP).
Pakistán ha registrado 2.546 muertes relacionadas con la violencia en lo que va de 2024 en 1.166 ataques terroristas y operaciones contraterroristas, la mayor cifra de fallecidos en este tipo de incidentes desde 2015, según un informe publicado anoche por el Centro de Investigaciones y Estudios de Seguridad (CRSS).