Acolfutpro apunta contra la Dimayor tras la polémica sanción impuesta al Bucaramanga
La asociación emitió un comunicado donde afirman la validez del acto establecido en el artículo 37 de la constitución.
Club Atlético Bucaramanga . (Photo by Daniel Garzon Herazo/NurPhoto via Getty Images) / NurPhoto
La Dimayor informó en su última resolución las sanciones impuestas por la Comisión Disciplinaria. Uno de los casos más llamativos fue el castigo a 11 jugadores del Atlético Bucaramanga, quienes fueron multados con un salario mínimo mensual legal vigente (1.300.000 pesos) cada uno por realizar un acto de protesta antes del partido contra Fortaleza, válido por la fecha 18 de la Liga colombiana.
Según la Resolución No. 105, los futbolistas se cubrieron la boca y el escudo del club con cinta blanca durante los actos protocolarios, lo que fue interpretado como una infracción al numeral 3 del artículo 73 del Código Disciplinario Único (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF). Este numeral prohíbe la exhibición de mensajes o publicidad sin autorización del organizador del evento, considerándolo una “conducta incorrecta”. La Dimayor justificó su decisión basándose en el reglamento vigente.
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Ante esta medida, ACOLFUTPRO, el sindicato que representa a los futbolistas profesionales en Colombia, emitió un comunicado expresando su rechazo. En el documento, la organización calificó la sanción como una vulneración al derecho fundamental a la protesta, establecido en el artículo 37 de la Constitución Política, el cual garantiza a todos los ciudadanos la posibilidad de manifestarse de manera pública y pacífica.
“El Código Disciplinario Único de la FCF establece como ‘conducta incorrecta’ lo que fue un legítimo acto de protesta de nuestros compañeros, quienes fueron injustamente castigados con multas económicas”, señala ACOLFUTPRO en su pronunciamiento. La entidad insistió en la necesidad de modificar los reglamentos que, según ellos, restringen los derechos fundamentales de los futbolistas y limitarían su capacidad de expresar inconformidades.
El caso ha reavivado el debate sobre el equilibrio entre la reglamentación deportiva y los derechos constitucionales, abriendo un espacio de discusión sobre los límites del control disciplinario en el fútbol colombiano. Por ahora, los jugadores sancionados deberán cumplir con la multa, mientras ACOLFUTPRO mantiene su postura de exigir reformas en el reglamento para garantizar “reglas claras y una vida digna” para los futbolistas.
