Tenemos un presidencialismo acentuado y la democracia bloqueada: Alfonso Gómez
El exprocurador y exfiscal General de la Nación, Alfonso Gómez Méndez, se refirió a su nuevo libro “Democracia bloqueada” que presentará este martes en la biblioteca del Gimnasio Moderno a las 6:30 p. m.
Alfonso Gómez Méndez, exministro de Justicia, exprocurador General y exfiscal General de la Nación, lanza este 12 de noviembre su libro “Democracia bloqueada” en el Gimnasio Moderno. Allí, recopila columnas, perfiles y las entrevistas que tocan varios temas en común, entre ellos la férrea defensa del Estado de Derecho en Colombia.
En diálogo con 6AM de Caracol Radio, Gómez Méndez se refirió a los principales desafíos que enfrenta la democracia colombiana, que ponen en riesgo su estabilidad y consolidación. En primer lugar, indicó que tenemos una democracia electoral, pero no necesariamente es una democracia real en el sentido que la gran mayoría de la población no tiene acceso a participar en la vida política.
El segundo aspecto que destacó el exfiscal, es la falta de independencia judicial y la politización de la justicia que socavan el Estado de derecho:“A pesar de que es uno de los principios fundamentales en la democracia de verdad, la separación de poderes en Colombia no existe y no existe porque tenemos un presidencialismo acentuado”.
“El presidente es prácticamente el que engloba la agenda pública del país. Hace casi todos los nombramientos importantes, a través de las superintendencias controla todas las actividades, es el comandante del de las Fuerzas Militares y por eso puede, por ejemplo, despedir 50 generales en dos meses. Dirige las relaciones internacionales y puede, incluso, vía de micrófono romper relaciones con un país y por esa especie de, yo llamo relación inadecuada entre el Congreso y el Gobierno, pues entonces el Congreso no es fuerte ni independiente como en los Estados Unidos”, agregó.
Tal como aclaró Gómez Méndez, esta apreciación no hace referencia únicamente al Gobierno del presidente Gustavo Petro, sino a todos los gobierno de la historia de Colombia. En la misma línea, comentó que bajo la figura del clientelismo se termina copando la agenda Legislativa, lo cual termina debilitando las instituciones democráticas del país:
“Cito el caso en una de esas columnas de cómo, cuando se discutía la reelección de inmediato del expresidente Uribe hubo 70 parlamentarios que tuvieron que declararse impedidos porque tenían familiares en el gobierno y eso no ha cambiado. El cohecho político es una de las maneras de bloquear esta democracia”.
Por último, dijo que en Colombia no hay un sistema verdadero de pesos y contrapesos, pues tanto el presidente de la República como los funcionarios de alto nivel en las Altas Cortes no tienen un juez real, sino un remedo de jueces que es la Comisión de Acusaciones, que a su juicio no tienen ninguna viabilidad. Además, dijo que el concepto de responsabilidad política no se ha acentuado en esta nación porque hoy los funcionarios públicos pueden ser ineficientes o inclusive pueden cometer culpas graves y no alejarse del poder:
“Aquí suelo decir que a los ministros de obra se puede se le caen dos puentes y se van de puentes. Entonces, todos esos factores hacen que aunque formalmente tengamos unas instituciones democráticas, en la práctica esa democracia está bloqueada y lo que yo le planteo en el curso de todos estos escritos de muchos años es que lo que hay que hacer es desbloquear esta democracia afectando estos factores que muy rápidamente acabo de señalar”.
La presentación de su nueva publicación “Democracia bloqueada será a las 6:30 p. m., en la biblioteca del Gimnasio Moderno de Bogotá.