“Gobierno Nacional da la espalda a la voluntad popular”: Educadores de U. Magdalena
La institución de educación superior, a través del pronunciamiento de docentes reflejaron su inconformismo por el voto en contra de los delegados de la Presidencia y del Ministerio.
Santa Marta
Como una postura centralista y que da “la espalda” a la voluntad popular fue calificada la votación de los delegados del Gobierno Nacional que dieron el no a la elección de Pablo Vera Salazar como rector de la Universidad del Magdalena para el periodo 2024-2028.
A través de un comunicado, los educadores de la institución de educación superior recordaron que pese a que fue ‘arrasadora’ la votación por Vera Salazar en la consulta, que fue determinante para que seis miembros del CSU le otorgaran aval como máximo directivo para el próximo cuatrierio, la respuesta del Gobierno Nacional fue negativa.
“Los dos delegados del Presidente de la República y del Ministro de Educación Nacional ante este órgano de dirección votaron en blanco, una decisión que claramente le marcó en contra. Esta postura de oposición demostró la incoherencia del Gobierno Nacional, que ha pregonado a viva voz respetar la democracia y respaldar la voluntad ciudadana”, señaló el documento emitido a medios de comunicación por parte de los docentes de la alma mater.
Recordaron que, mientras en la Universidad Nacional, Gustavo Petro mantuvo esta línea discursiva y envió a sus delegadas a defender ante el CSU el manifiesto de la mayoría votante, en la Universidad del Magdalena “se mostró completamente contrario, negando la legitimidad del mandato de 14.957 estudiantes, 1.166 docentes y 202 funcionarios que quisieron a Pablo Vera como rector”.
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“Esta postura centralista de la Presidencia y del Ministerio de Educación abandonó el sentir popular y desconoció el multitudinario apoyo universitario. No solo le dio la espalda a un proceso democrático masivo, sino que además indujo a desestimar los significativos avances que esta Universidad ha logrado en sus múltiples misiones, reflejados en la calidad educativa, el impacto social y el desarrollo organizacional, gracias al trabajo constante de su equipo directivo”, detalló el comunicado.
¿ESPALDARAZO?
Dicen los educadores en su pronunciamiento, que esta presunta indiferencia del Gobierno se percibe como un “espaldarazo a intereses locales que históricamente han intentado -por fortuna de manera infructuosa en los últimos años-, imponer sus agendas en esta Institución que goza de plena autonomía; esas mismas pretensiones persistentes de estructuras políticas que en nada han aportado a la Alma Mater, y que han ralentizado el desarrollo social y educativo del Caribe colombiano”.
Finalmente, recordaron que lo que la Universidad del Magdalena necesita no es únicamente financiero, sino también simbólico y estratégico, una protección direccionada del Gobierno Nacional ante el “empeño de ciertos movimientos políticos locales de acaparar una institución sólida, donde se respeta la diversidad y donde existe libertad para pensar y elegir, lejos de las coerciones que aquellos infunden en otras instituciones”.