Fiscalía de la JEP presentará 82 testigos en el juicio contra el coronel (r) Mejía
La mano derecha del coronel retirado del Ejército Publio Hernán Mejía, testificó en el juicio que enfrenta por 72 casos de falsos positivos cuando fue comandante del Batallón de Artillería La Popa en Valledupar
Valledupar
Por más de 9 horas, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP, avanzó en esta primera etapa de juicio que se lleva a cabo en la sede de la Procuraduría de Valledupar y que lidera la magistrada Reinere Jaramillo, contra el coronel retirado del Ejército Publio Hernán Mejía. En horas de la mañana el fiscal de la Unidad de Investigación y Acusación que es la Fiscalía de la JEP, Samuel Serrano, ratificó su acusación contra Mejía por crímenes de guerra y de lesa humanidad por los delitos de homicidio en persona protegida, tortura y desaparición forzada por los 72 casos de falsos positivos y pidió la máxima condena de 20 años de cárcel.
“En sus manos está proporcionarles justicia, denles la satisfacción de saber que el responsable de estos hechos no queda impune, no permitan que se repita la misma historia de injusticia que los ha acompañado por 22 años”.
Por su parte, Germán Navarrete, abogado defensor del coronel (r) Publio Hernán Mejía, aseguró que su defendido no puede responder por lo que no hizo y que probará su inocencia.
“Fue la persona que le dio seguridad al departamento, no el cobarde que plantea la Fiscalía por no aceptar responsabilidades ajenas, cobardía es aceptar responsabilidades ajenas para quitarse una pena de encima”.
La Fiscalía de la JEP presentó tres testigos de los 82 que pidió para este juicio. Uno de los testimonios fue reservado. Dentro de los testigos públicos estuvo declarando el exsegundo comandante del Batallón La Popa y mano derecha de Publio Hernán Mejía, el también coronel (r) Heber Gómez, aseguró que Mejía le cambió la imagen al Batallón La Popa e impuso un discurso de guerra y que cuando reportó las irregularidades con las supuestas bajas en combate la respuesta lo dejó sin ganas de volver a preguntar.
“Yo fui a hablar con el señor coronel Mejía y yo le dije:, mi coronel, ese tipo estaba ahí. Él me respondió palabras más, palabras menos. No se preocupe que era un bandido, eso fue lo que me dijo, y ahí quedó todo. Yo, la verdad, no pregunté más, yo creo que ya estábamos metidos en esa rueda y quedé con eso de que el tipo era un bandido y que muy posiblemente merecía morir”.
También relató el coronel (r) Heber Gómez, que cuando le daban la orden de salir del Batallón La Popa, él ya sabía que era a recoger cuerpos sin que se registrara un combate.
“Yo sabía que iba a salir a recoger uno o varios cuerpos que ya habían dejado allí las autodefensas ilegales, porque el comandante del Batallón, ya entrado en más confianza, el señor coronel Mejía, ya me lo comentaba, ya me lo decía”.
También confesó que el coronel (r) Publio Hernán Mejía era el que daba todas las órdenes y decía a qué grupo armado se debía señalar a la persona que iban a recoger como un resultado operacional.
“El bautizo o la matrícula de a qué grupo pertenecía eso lo hacía el señor coronel Mejía Gutiérrez; indiscriminadamente esto se reportaba de las AUC, estas de las FARC, estos del ELN. Lo que se pretendía era mostrar a la opinión, al comando superior de que estábamos golpeando a todas las estructuras criminales que delinquían en nuestra jurisdicción”.
Como el coronel (r) Heber Gómez, era el que autenticaba y firmaba las órdenes de operaciones del Batallón La Popa, la Fiscalía de la JEP le mostró una de esas actas, pero sentenció que la firma que aparecía en ese documento no era la suya.
“Aquí está no es mi firma, pero, pues, esta era el formato con el que normalmente se hacía una orden de operaciones, porque no firmé esto, no sé, pero yo estaba en el batallón y yo fui al lugar de los hechos, pero esta firma no es mía”.
El coronel (r) Heber Gómez, dijo que el coronel Publio Hernán Mejía nunca lo amenazó o lo obligó, sino que él accedió a trabajar de esa forma y que le creyó su discurso de ganar la guerra.
“Yo idealicé a un líder, un líder que después nos dio la espalda a todos y nos sigue dando la espalda. La última vez en que me crucé palabra con el coronel Mejía a escucharme en indagatoria, nos cruzamos y sus palabras fueron: Hernán, ha pasado mucho tiempo, usted diga que no se acuerda de nada”.
Esta primera etapa del juicio por falsos positivos terminará el 20 de septiembre en Valledupar y luego continuará en octubre, noviembre y diciembre en Bogotá.