Ni llaneros ni boyacenses: los 6 amasijos más deliciosos de Colombia, según la IA
En la gastronomía colombiana se encuentran sabores y aromas únicos. Los amasijos ocupan un lugar muy especial en el corazón de los colombianos.

Plato con amasijos colombianos. (Foto: Getty Images) / tacar
Los amasijos hacen parte esencial de la gastronomía de Colombia, teniendo una historia que se entrelaza con la colonización y la influencia de las culturas indígenas y africanas. Estos son productos de panadería y repostería tradicionales del país, y su origen está ligado a la adaptación de recetas europeas y al uso de ingredientes locales.
Durante la época de la colonización española, los colonos llevaron consigo técnicas de panadería y repostería que se mezclaron con las tradiciones alimenticias locales; con ingredientes como el maíz y la yuca, comenzaron a integrarse en estas recetas, dando lugar a variaciones que se adaptaron al paladar y a los recursos de la región.
Estos son los 6 mejores amasijos que tiene Colombia.
Cuáles son los mejores amasijos del país y de dónde son
Algunos amasijos tradicionales incluyen las arepas, los pandebonos, buñuelos y almojábanas, que, aunque también entran dentro de los más ricos, a continuación se encuentran otros no tan conocidos, pero igualmente deliciosos, teniendo variantes regionales, adaptadas a las costumbres locales y los ingredientes disponibles:
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1. Mostachones
Estos son originarios de la región nariñense. Son galletas pequeñas y crujientes hechas con harina de trigo, azúcar, cáscara de limón rallada y huevos; ideal para acompañar una taza de café o una aromática. Su preparación es sencilla y se ha transmitido de generación en generación y, aunque su receta original no lleva ralladura de limón, en algunas presentaciones esta puede ser incluida, junto a la canela.
2. Panderos
Tiene origen en el Valle del Cauca, y además de los pandebonos, también existen los panderos. Estos son galletas secas y arenosas que se han convertido en parte fundamental de la economía local, así como un tesoro culinario. Asimismo, en su preparación se necesita almidón de yuca, margarina y miel, quedando con una textura crujiente y un sabor único. Como tradición, los panderos son un gesto de generosidad y hospitalidad, por lo que es usual compartirlos con amigos y familiares.
3. Gofios
Pese a que son menos conocidos, los gofios forman parte de la tradición colombiana; su origen se remonta a la época precolombina, cuando las comunidades indígenas preparaban los alimentos a base de maíz. Están hechos con harina de maíz y se tuestan hasta obtener una textura crujiente.
4. Almojábanas costeñas
Son un clásico en la costa colombiana, por lo cual, su receta ha sido compartida por generaciones y se encuentra en libros de recetas españolas del siglo XVIII. Las almojábanas están hechas a base de harina de maíz, queso fresco y mantequilla, ofreciendo una textura esponjosa y sabor delicioso.
5. Arepuelas o Anisitas
Estas pequeñas arepas dulces son populares en algunas regiones del país, con una preparación sencilla y se ha mantenido en las cocinas familiares. Suele prepararse con harina de maíz, anís y azúcar; tiene un sabor a anís característico y remonta a momentos de celebración y encuentro. Las arepuelas son ideales para acompañar una taza de café o una bebida caliente.
6. Bizcochuelo nariñense
Un tesoro culinario de Nariño, el bizcochuelo es un pastel pequeño, esponjoso y dulce. Se preparan con harina, azúcar, huevos y esencia de vainilla. Es mayormente compartido en reuniones familiares y endulza las tardes de los colombianos.