Crisis en la industria siderúrgica de Boyacá por competencia desleal

Boyacá

La industria siderúrgica de Boyacá, pilar fundamental en la producción de acero para Colombia, enfrenta una de las crisis. Acerías Paz del Río, la siderúrgica más grande del departamento, ha lanzado un llamado urgente al gobierno nacional para que tome medidas inmediatas contra la competencia desleal proveniente de países como China y Rusia, cuyas importaciones masivas están debilitando la industria local y poniendo en riesgo miles de empleos.

Fabio Galán, presidente de Acerías Paz del Río, expuso la situación durante un foro reciente que reunió a líderes del sector, autoridades locales y trabajadores. Con un auditorio lleno y en presencia del gobernador de Boyacá, Galán destacó la importancia estratégica de la industria siderúrgica para la región y para todo el país. “Boyacá produce el 60% del acero que consume Colombia. Esta industria provee aproximadamente 55,000 empleos, de los cuales 21,000 familias dependen directamente de Acerías Paz del Río”, afirmó Galán, subrayando la magnitud del impacto económico y social que la crisis actual podría tener en la región.

El origen de la crisis

La crisis siderúrgica en Boyacá comenzó a manifestarse a finales de 2022, cuando las importaciones de acero desde China y Rusia empezaron a inundar el mercado colombiano, afectando severamente a los productores locales. “Nuestra producción mensual de 16,000 toneladas de alambrón ha sido superada por las importaciones de estos países, que han crecido un 172% en el último año. Este incremento desmedido ha llevado a un descenso de precios que perjudica directamente al empleo local y pone en riesgo la sostenibilidad de nuestra industria”, explicó Galán.

Según el presidente de Acerías Paz del Río, la competencia desleal es el principal factor detrás de esta crisis. Las siderúrgicas chinas y rusas están vendiendo acero en Colombia a precios que no reflejan los costos reales de producción, sino que están subsidiados por sus gobiernos. “Colombia es un país que habitualmente importa y estamos acostumbrados a competir, siempre que esa competencia sea justa. Pero con un diferencial de precios del 36% frente a las importaciones de China y Rusia, es imposible que un productor local pueda competir de manera sostenible”, agregó Galán.

¿Y el Gobierno Nacional?

Galán, comentó que la crisis ha sido expuesta en varias ocasiones a las autoridades nacionales, pero que las respuestas han sido insuficientes. “El gobierno conoce la situación; se la hemos expuesto directamente al ministro Germán Umaña y al ministro Luis Carlos Reyes. Estamos esperando una decisión en semanas, no en meses, porque la crisis ya es profunda”, manifestó.

Hasta la fecha, la respuesta del gobierno ha sido lenta, a pesar de que la comisión Triple A, encargada de monitorear las prácticas comerciales injustas, ya decidió en marzo de este año sobre el caso del alambrón y en diciembre del año pasado sobre las barras de acero. Sin embargo, los porcentajes de salvaguardias solicitados por Acerías Paz del Río, un 30%, ni siquiera alcanzan a cubrir el diferencial del 36% necesario para nivelar el terreno de juego.

Impacto social y económico

La situación es alarmante no solo para los trabajadores de la industria siderúrgica, sino para toda la economía regional. Boyacá, un departamento históricamente vinculado a la producción de acero, podría ver cómo miles de familias pierden sus fuentes de ingreso si la crisis continúa sin resolverse. “Cuando los precios bajan, todos perdemos y nos vemos afectados, especialmente el país, porque no se puede sostener un mercado competitivo con un competidor que distorsiona los precios y arrastra los valores a la baja con precios predatorios”, enfatizó Galán.

Además, el impacto de esta crisis podría extenderse más allá de las fronteras de Boyacá, afectando a otras regiones de Colombia que dependen de la producción de acero para proyectos de infraestructura. Galán advirtió que “no se puede justificar la competitividad del país con importaciones que tienen precios predatorios; así no puede haber un equilibrio en el mercado”.

Un respiro en medio de la crisis

A pesar de la difícil situación, Acerías Paz del Río ha logrado asegurar contratos importantes que brindan un respiro temporal. La siderúrgica firmó recientemente un acuerdo con el consorcio chino encargado de construir la línea uno del metro de Bogotá, lo que asegura el suministro de una cantidad significativa de toneladas de acero. “Hemos firmado un contrato que asegura el suministro de unas toneladas importantes, destacando que las piezas clave de las estructuras, como los pilares, serán construidas con alambrón de Acerías Paz del Río”, anunció Galán.

Este contrato no solo representa un alivio financiero para Acerías Paz del Río, sino también un motivo de orgullo para los boyacenses. “Para nosotros, los boyacenses, es un motivo de orgullo ver que el acero que producimos será parte fundamental de una obra tan importante como el metro de Bogotá, un proyecto que el país ha esperado durante más de 40 años”, comentó.

Además, la siderúrgica recibirá mañana la visita de directivos y personal técnico del metro de Medellín en su planta en Belencito, Boyacá. Esta visita busca compartir conocimientos y explorar oportunidades de colaboración, en un esfuerzo por mantener la competitividad de la industria siderúrgica colombiana. “Vamos a compartir experiencias en la operación de trenes, ya que Acerías Paz del Río ha operado trenes exitosamente durante 56 años. Tenemos un know-how valioso que podemos compartir, así como piezas y talleres que hemos construido nosotros mismos”, explicó Galán.