“Queremos firmar un acuerdo de paz verdadero con el Gobierno Petro”: Walter Mendoza
En diálogo exclusivo con Caracol Radio, el jefe de la delegación de la Segunda Marquetalia en los diálogos con el Gobierno fue claro en decir que por ahora no se hablará de entrega de armas y que se necesita la continuidad del Gobierno del cambio
Bogotá
Avanza el proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la Segunda Marquetalia. Ya se cumplió un primer ciclo de conversaciones en Caracas, Venezuela, y las partes se preparan para una segunda ronda que esperan realizar en La Habana, Cuba. Para conocer a fondo esta nueva negoción con un grupo que ya firmó un acuerdo de paz. Caracol Radio viajó a una zona rural de Nariño y conversó en exclusiva con Walter Mendoza, el jefe de la delegación de la Segunda Marquetalia, quién hizo varias revelaciones.
Fueron semanas haciendo los puentes para poder lograr este diálogo y que accediera a recibirnos en una zona donde eventualmente permanece. El recorrido fue el siguiente: Más de 45 minutos en lancha, luego caminando y posteriormente en carro para llegar a un caserío en zona rural de Tumaco, Nariño, donde estaba Walter Mendoza, el jefe de la delegación de la Segunda Marquetalia en los diálogos de paz con el Gobierno, nos sentamos y la primera pregunta para este hombre que va a cumplir 45 años de ser guerrillero es por qué sentarse nuevamente a negociar y como fue ese camino.
“La primera reunión fue con el doctor Danilo Rueda, excomisionado de paz, con él estuvimos hablando y él nos dijo el gobierno, el presidente está dispuesto a aperturar una mesa de negociación con ustedes, entonces esperamos que ustedes también acepten. Nosotros le dijimos claro, con mucho gusto, dígale al presidente, al gobierno nacional que nosotros estamos dispuestos a ayudar a construir la paz y a ayudar a construir los cambios para este país y así fue, hicimos la primera reunión con ellos, después él se entrevistó con el camarada Iván, yo no pude ir por cuestiones logísticas, pero se dieron los primeros pasos. Con Danilo Rueda fueron tres reuniones y posteriormente cuando llegó a la oficina del alto comisionado de paz, Otty Patiño, hubo otra reunión con el camarada Iván y después la última reunión ya para tomar una decisión de la apertura de la mesa fue en los primeros días de la semana de junio”.
Lo que les llamó la atención del diálogo que les propone Gustavo Petro
Según lo expresado por Walter Mendoza, jefe de la Segunda Marquetalia, el cambio de lenguaje fue clave.
“Algo que nos llamó mucho la atención y nos ha gustado es que el presidente Petro desde su campaña anunció un diálogo nacional, entonces nosotros miramos en él un cambio de lenguaje total, diferente a sus antecesores donde siempre ponían condiciones, como por ejemplo se desmovilizan, se someten a la justicia y entregan las armas. No, con el gobierno de Petro no es así, entonces nosotros miramos la gran posibilidad de que con este gobierno sí podíamos sentarnos a dialogar”.
El punto en común con el Gobierno colombiano en las actuales conversaciones
Ya sentados en la mesa de conversaciones y cumplido un primer ciclo se focaliza una agenda de diálogos que contiene cinco puntos principales y unos 28 sub-puntos y Walter Mendoza en este diálogo exclusivo con Caracol Radio asegura que van en la misma dirección con el Gobierno y que el desescalonamiento integral es el foco de este proceso.
“Ya hay un punto de encuentro que es el desescalonamiento, en eso estamos completamente convencidos que hay que hacerlo, realmente, realmente Cristina, para poder construir la paz primero hay que parar la guerra, primero hay que ponernos de acuerdo y silenciar los fusiles, porque realmente las, por ejemplo lo que sucedió con Santos, entonces con Santos se inventaron que había que negociar en medio de la guerra, y había unas teorías, pues unas teorías que ya son desfasadas, ya no existen, y los teóricos de la guerra se inventaron que entonces para ganar la paz hay que ganar la guerra, no, nosotros decimos al contrario, hay que primero hacer la paz para poder acabar con la guerra. Entonces, uno de los puntos principales son esos, el desescalonamiento, el gobierno nos ha dicho un desescalonamiento integral, es decir, que permita empezar a transformar los territorios, decimos estamos de acuerdo. Va direccionado a las transformaciones sociales, a la educación, a la salud, a la vivienda, a la cultura, al trabajo, que haya educación en los campos, que haya desarrollo en los campos, que hay que industrializar los campos”.
El papel de los militares en la mesa de conversaciones de paz
También Walter Mendoza, jefe de la delegación de la Segunda Marquetalia, grupo que comanda Iván Márquez, aseguró que es crucial que los militares tengan voz y voto en los diálogos porque son ellos los que conocen muy bien la guerra de este país.
“Las fuerzas militares son un actor muy importante en este país y ellos pueden aportar mucho al proceso de paz y a los cambios de Colombia. La guerra no... es decir, los militares que han estado metidos desde hace más de 60 años en la guerra, ellos conocen que es verdaderamente la guerra. Nosotros también conocemos la guerra. Entonces ellos saben que la guerra sólo deja muertos, heridos, desaparecidos. Entonces ya basta y nosotros estamos aquí, yo estoy totalmente de acuerdo que en la mesa estén altos oficiales, para poder conversar, para poder estrecharnos las manos y decir, pongámonos de acuerdo y paramos esta guerra”.
La entrega de armas o una desmovilización
Le preguntamos a Walter Mendoza, jefe de la delegación de paz de Segunda Marquetalia, grupo liderado por Iván Márquez, cómo será el tema de la entrega de armas o una posible desmovilización y fue enfático en decir que por ahora de eso no se hablará porque el problema no son las armas como se hizo ver en la negociación con Juan Manuel Santos.
“No, de eso no se ha hablado. Inicialmente no vamos a hablar de eso. No, es que las armas no es el problema. El problema es las transformaciones sociales. Y yo le puedo decir con toda seguridad ¿De qué sirvió el proceso de La Habana dirigido por Juan Manuel Santos? Le digo estos datos. En el 2016, en septiembre de 2016, porque yo estuve ahí en Cartagena, que se firmó el acuerdo final, había dos guerrillas, ELN y FARC. Hoy hay más de 30 organizaciones armadas. Entonces las armas no es el problema. El problema son las reformas. El problema es el respeto a los derechos humanos. El problema es la protección al medio ambiente. Mire Cristina, en Colombia es más fácil conseguir un fusil, una pistola, que comprar una pasta por un dolor de cabeza. Entonces en esa forma la guerra no se termina. La guerra hay que terminarla, pero con reformas, con cambios, con democracia, con justicia social. De lo contrario la guerra va a seguir. Y eso es lo que no quiere nadie. Todo el mundo está cansado de la guerra”.
La negociación de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos
Al mencionar al expresidente Juan Manuel Santos, Walter Mendoza, retrocede al acuerdo del año 2016, del cual él se encargó de hacer pedagogía, pero nos reveló como su visión cambió cuando se estrelló con la realidad y se dio cuenta que el acuerdo no tenía raíces para su cumplimiento.
“Santos hizo un plan para desarmar la FARC y destruirla, pero no hizo plan, para cumplir con lo pactado. Es que un proceso de paz no se firma para que lo maten a uno, para que lo extraditen, para lo que lo persigan, no, un proceso de paz se firma para cambiar las condiciones de vida de las y los combatientes del pueblo colombiano. Prácticamente lo que encendió las alarmas y errores muy garrafales se cometieron y es haber firmado unos acuerdos sin antes, sin antes tener la certeza que esos acuerdos se iban a cumplir, sin haber resuelto el problema jurídico de las y los combatientes, sin haber resuelto el problema de las tierras. Ahí en La Habana en esos acuerdos hay un banco de tierras, según esos de tres millones de tierras, pero a nosotros no nos dieron ni un milímetro de tierra. Entonces, esos acuerdos se firmaron, pero no se cumplieron. Entonces el proceso de paz de La Habana no es que yo diga no, es que eso está mal escrito, mal diseñado, no. Lo que pasa es que eso lo hicieron fue para exterminar las FARC y no para hacer la paz”.
Las razones para abandonar el proceso de paz del año 2016
Walter Mendoza jefe de la delegación de la Segunda Marquetalia en los diálogos de paz con el Gobierno Petro asegura que se empezó una campaña para matarlos o extraditarlos y que el primer ejemplo fue lo que pasó con Jesús Santrich y que por eso abandonó el proceso de paz y retomó las armas con el alias “El Paisa”, “Romaña” e Iván Márquez.
“Se firma un proceso de paz para que lo maten a uno ahí porque sí, porque no están de acuerdo, porque de pronto hay celos. Entonces yo pues, pasa lo de Santrich, le meten ese operativo, un operativo grandísimo a Iván Márquez y al “El Paisa” allá en Miravalle, que era para matarlos o capturarlos y extraditarlos, entonces yo no, conmigo van a hacer lo mismo, conmigo van a hacer lo mismo y qué tenía que hacer, pues irme. Hay una cosa, yo no pude, votar, yo no pude sacar una cuenta bancaria porque estaba en la lista Clinton, yo entrego para qué, eso fue un error gravísimo el entregar las armas en ese proceso de paz”.
Las garantías del Gobierno de Gustavo Petro y una posible firma de la paz
Hoy asegura que el Gobierno de Gustavo Petro si les está dando las garantías y sobre todo la confianza para poder llegar a firmar un acuerdo, pero para que sea sólido, dice Walter Mendoza, jefe de la delegación de la Segunda Marquetalia, se necesitan cuatro años más del llamado Gobierno del Cambio.
“Pues eso quisiéramos, que en estos dos años que le quedan al gobierno del cambio se pudiera firmar un acuerdo verdadero, pero nosotros lo que queremos para construir un proceso de paz con democracia, con justicia, se necesita la continuación del gobierno del cambio”.
Marlon Marín es un Judas
En este diálogo exclusivo con Caracol Radio, Walter Mendoza, jefe de la delegación de la Segunda Marquetalia en los diálogos de paz con el Gobierno colombiano, habló de Marlon Marín, el testigo clave para Estados Unidos en el proceso que se siguió por las presuntas actividades de narcotráfico que estaría realizando en su momento Jesús Santrich, hoy muerto.
“Marlon es un judas, es un sapo. La gente de la DEA, los sabuesos de la DEA, bueno, como haya sido, lo pusieron al servicio de la DEA especialmente para entrampar el proceso de paz de La Habana. Es una cuestión orquestada, dirigida y en eso está metido el fiscal Néstor Martínez Neira de pies a cabeza”.
En este proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la Segunda Marquetalia lo que se va acordando se va implementando y precisamente en los próximos días en Tumaco, Nariño, se presentará el primer acuerdo entre las partes para iniciar con su aplicación desde los territorios y con las comunidades.