¿Quién es Sandra Ortiz mencionada en el escándalo de corrupción en Gestión del Riesgo?
Desde hace casi un año se desempeña como Consejera Presidencial para las Regiones
Tunja
Sandra Liliana Ortiz Nova nació en el municipio de Paz de Río, es Administradora de Empresas y Especialista en Gobierno y Gestión Pública.
Fue asesora en la Unidad de Trabajo Legislativo del Congreso en el 2006, gerente del sistema único de acreditación y certificación de Coldeportes entre 2007 y 2008, candidata a la Cámara de Representantes en 2010 por el Partido de La U pero no salió elegida; también fue precandidata a la Gobernación de Boyacá en el 2012.
Otros cargos
Fue elegida ya por otro partido, Alianza Verde como Representante a la Cámara entre 2014 y 2018 y senadora por ese mismo partido entre 2018 y 2022, además desde el 12 de mayo de 2023 se desempeña como Consejera Presidencial para las Regiones.
Siempre se le había relacionado con el exgobernador de Boyacá y actual director del Sena, Jorge Londoño, pero actualmente su esposo, Fabio Delgado, es asesor de publicidad del gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, y su hermana María Elena Ortiz, es gerente del Instituto de Desarrollo de Boyacá, evidenciando su cambio de línea hacia el gobernador Amaya.
El 3 de febrero del 2024 en el Puente de Boyacá estuvo acompañando al gobernador, Carlos Amaya, en la entrega de los carrotanques para el departamento de Boyacá, donde también estaban los entonces director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Olmedo López, y el exsubdirector de Manejo de Desastres, Sneyder Pinilla, quien mencionó en entrevista con Vicky Dávila, que Sandra Ortiz fue la mensajera de Iván Name, a quien le entregó $3 mil millones en efectivo.
A propósito del escándalo de corrupción con la compra de carrotanques en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, donde fue mencionada, el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar le pidió que se aparte del Gobierno.
En sus redes sociales escribió, “Sandra Ortiz, Consejera de regiones, debe apartarse del gobierno mientras la fiscalía determina si es cierta la grave acusación que hace Sneyder Pinilla sobre haber llevado a Iván Name $3.000 millones de la corrupción en la Unidad de Gestión del Riesgo. Unos pocos no pueden seguir manchando un Gobierno que nos ha dado la instrucción de cuidar los recursos con máxima transparencia”.