Juvinao denuncia presunta cartelización en la liga de fútbol femenina en Colombia
De acuerdo con la representante Catherine Juvinao, hay una abierta estrategia de la dirigencia del fútbol en Colombia para impedir la promoción de la liga femenina de futbol.
Colombia
La congresista del Partido Alianza Verde, Catherine Juvinao, denunció que los actores del fútbol femenino en Colombia estandarizaron un modelo contractual, bajo el liderazgo de la DIMAYOR. Según esta denuncia, desde el principio de la liga en 2017, esta entidad y los clubes afiliados se habrían alineado para estandarizar y unificar las condiciones laborales y salariales de las jugadoras, ejerciendo violencia de género y violencia económica.
“Se estableció un techo salarial para las jugadoras de fútbol. En Colombia, según el acuerdo que ellos hicieron, las jugadoras se pueden ganar máximo 4 millones de pesos. La mitad de las jugadoras de futbol profesional en Colombia se ganan entre 1 y 2 millones de pesos”, explicó.
Sumado a esto, Juvinao indicó que estas entidades pactaron que a las futbolistas no se les van a entregar ingresos adicionales a sus salarios por el uso de su imagen comercial: “Básicamente, lo que le están imponiendo a las jugadoras en los contratos es que así los clubes o la Dimayor o la Federación haga la explotación comercial de la imagen de ellas, a ellas no se les atribuye un peso por estos derechos”.
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En cuanto a la duración de los contratos, la representante indicó que también se estableció, desde la Dimayor, que los contratos de las jugadoras durarían lo mismo que dure la Liga, es decir, entre 2 y 3 meses.
“Hay algo aún peor y es que, de manera absolutamente arbitraria, los clubes le terminan los contratos a las jugadoras cuando el quipo queda eliminado del torneo. Es decir, si el equipo solamente estuvo en el torneo por 15 días o por un mes, a la jugadora le suspende el contrato antes de que acabe el torneo y esto es abiertamente violatorio de los mismos estatutos y de las directrices de la Dimayor”, apuntó.
De acuerdo con esta denuncia, la Dimayor también se ha resistido a recibir patrocinios tanto del sector público, puntualmente del Ministerio del Deporte, como de empresas privadas; además, no se promueven la transmisión de los partidos y tampoco cuentan con derechos de formación.