Ingrit Valencia confesó cuál es su mayor miedo en los Juegos Olímpicos de París
La medallista olímpica en Rio 2016 participará en sus terceras justas, aunque teme que las calificaciones no sean legales.
Ingrit Valencia le dio el cupo número 38 a Colombia para los Juegos Olímpicos. A la caucana le bastó con superar a la polaca Natalia Kuczewska en el Mundial de Boxeo que tuvo lugar en Arzszio, Italia, para instalarse en sus terceras olimpiadas, luego de Río de Janeiro 2016, en la que ganó medalla de bronce, y Tokio 2020.
La deportista de 35 años pasó por los micrófonos de Caracol Radio y en el programa A Vivir Que son dos Días evidenció su alegría por poder volver a competir en unas justas deportivas. Sin embargo, se mostró preocupada por lo que pueda pasar en París a nivel de juzgamiento, pues el boxeo suele ser un deporte en el que muchas veces influyen otros aspectos como la localía, en la determinación de los jueces para dar a los ganadores.
“Me llena de mucho orgullo haber clasificado a unos Juegos Olímpicos es de mucha gratitud a Dios y a la gente que me ha apoyado. Es algo que no he podido lograr sola, son muchas personas que han estado al lado mío para poder clasificar a mis terceros Juegos Olímpicos y de la misma manera quiero contribuir entrenándome para volver a ser medallista olímpica”, inició diciendo Valencia.
Entrenamiento para los Olímpicos: “Cada día cuesta más porque salen muchos rivales fuertes. Tengo 35 años, en la medida que el tiempo pasa, el cuerpo va declinando, pero las ganas son muchas más y Dios tiene la última palabra. Me preparé para estos Juegos Olímpicos de la mejor manera, todo se sabe en el ring y me siento muy feliz de tener este boleto para los Olímpicos”.
Falta de apoyo: “Desafortunadamente en nuestro país existen deportes que tiene poco apoyo. Iniciamos preparación, con las uñas con los entrenadores de ligas y clubes y estos hacen todo lo posible por sacarnos adelante. Sería muy chévere que los apoyos fueran antes de (dar resultados). En mi caso, he tenido a mi entrenador Raúl Ortiz desde el inicio del boxeo femenino en Colombia. Después de mis resultados he tenido apoyos del Gobierno y de mi ente departamental y eso ayuda y apoya a un deportista porque uno se dedica de cuerpo entero al deporte y no tiene chance de estudiar o trabajar y dicen que esto no es profesional, que es deporte y actividad física, para mí esto es mi trabajo e intento rendir porque es mi trabajo y como trabajo quiero que se apoye”.
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El deseo de ganar una medalla en París: “Gracias a Dios he tenido la oportunidad de ir a varios eventos del ciclo y ser campeona. Esperamos que estos Juegos Olímpicos no sean la excepción y sigamos con la convicción de lograr una medalla”.
Miedo al juzgamiento
“Me da miedo, no le tengo miedo a la competencia y rivales, me da miedo el juzgamiento. Es triste que no puedan calificar legal, a veces hay poder político y peso de países por encima del rendimiento del deportista. Me da mucho miedo y ruego que sea legal, si pierdo lo aceptaré porque así fue, pero sería genial que calificaran legal, que cada asalto se gane como debe ser. Es el miedo de todos los boxeadores”.
Su pareja, su entrenador: “Ya hemos ido a tres JJOO juntos y es una bendición para nosotros, hacemos un equipo juntos. Somos un equipo que Dios nos ha bendecido para lograr los objetivos. Es muy profesional a la hora de practicar el trabajo, siempre está más adelante de lo que se viene y espero que salgamos bien los dos, sin ningún problema o afectación y seguir juntos”.
Futuro: “No sé qué me depara el destino, qué vendrá para mí, porque puedo decir unas cosas y resulto haciendo otras. Yo había tomado la decisión de retarme y todos me dijeron que fuera a los Olímpicos, seguí entrenando y estuve en el clasificatorio y clasifiqué. No me quiero desvincular del deporte, el deporte necesita alguien doliente, alguien que hable por los jóvenes, no desvincularme, estar como directiva, o entrenadora”.