Sueños lúcidos: ¿Cómo aprender a elegir lo que soñamos?
Controlar lo que soñamos y mejorar así nuestro rendimiento: la técnica de los sueños lúcidos lo hace posible. En psicoterapia, el sueño lúcido ayuda contra traumas y pesadillas. Pero también tiene sus riesgos.
Volar como un pájaro o controlar las pesadillas: lo que parece un superpoder es posible gracias a los sueños lúcidos. En ellos, los límites entre el sueño y la realidad se difuminan, una persona dormida está soñando, pero es plenamente consciente de la situación. Muchas veces, el soñador puede decidir libremente e intervenir activamente en el sueño.
Aprender a soñar lúcidamente
No todo el mundo ha tenido esta extraña experiencia o conoce el término exacto. Pero, como muestra un metaanálisis, una de cada dos personas cree haber experimentado un sueño lúcido en su vida. Aproximadamente una cuarta parte de todos los adultos experimentan sueños lúcidos con regularidad; si nunca o casi nunca se ha soñado de manera consciente, se puede cambiar esa situación.
En internet se pueden encontrar numerosos métodos de aprendizaje. Sin embargo, el psicólogo Daniel Erlach se muestra cuidadoso en su valoración científica. Como no existe una verdadera garantía de calidad para los cursos en línea, a menudo es difícil juzgar qué cursos tienen buena reputación.
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El sueño lúcido se puede entrenar. La técnica de aprendizaje más sencilla es la verificación de la realidad: aquí uno se hace la pregunta varias veces al día: “¿Estoy soñando o estoy despierto?”. El truco consiste en convertir esta pregunta en un hábito, para que aparezca también en los sueños.
Durante el día y en sueños, uno responde a esta pregunta con un autoexamen, por ejemplo, dándose un pellizco notable. Se siente el dolor cuando se está despierto, pero la prueba falla cuando se está soñando.
Un diario de sueños también puede ayudar con los sueños lúcidos. Sin embargo, las personas que sufren pesadillas con frecuencia no deberían intentar tener sueños lúcidos sin asesoramiento terapéutico de un profesional.
¿Qué pasa cuando se tienen sueños lúcidos?
Las investigaciones sobre el sueño se han centrado más en este fenómeno desde la década de 1980. Los investigadores han podido demostrar que los sueños lúcidos ocurren poco antes del despertar, en la fase REM (sueño de movimientos oculares rápidos). La fase REM se reconoce por los rápidos movimientos oculares debajo de los párpados en las personas. A diferencia de la fase de sueño profundo, aquí el cerebro vuelve a estar más activo.
Algunas regiones del cerebro están notablemente activas durante los sueños lúcidos: “Esto incluye, por ejemplo, una zona del cerebro que está activa cuando estamos despiertos y pensamos en nosotros mismos”, afirma el neurocientífico Martin Dresler de la Universidad Radboud, de Nimega, en Países Bajos.
En las personas que tienen sueños lúcidos con frecuencia, el cerebro muestra otra anomalía: su lóbulo frontal anterior es más grande. Esta región es importante para la autorreflexión. Los sueños lúcidos también pueden ayudar a mejorar los procesos de movimiento en estado de vigilia, si se han practicado previamente en los sueños lúcidos. Los ejercicios en sueños son tan eficaces como el entrenamiento mental.
Sueños lúcidos en psicoterapia
Los sueños lúcidos son cada vez más importantes en la terapia. “Hemos logrado demostrar que los sueños lúcidos son realmente ideales para afrontar las pesadillas”, informa Brigitte Holzinger, psicoterapeuta y pionera en la investigación del sueño.
La lucha contra las pesadillas es especialmente importante para las personas que sufren Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Los afectados han experimentado estrés o amenaza extremos. Eso hace que ese evento traumático se repita una y otra vez en las pesadillas.
Los sueños lúcidos pueden brindar a los pacientes con TEPT autoeficacia; es decir, confianza en sus propias capacidades: “Mi experiencia es que las personas que han desarrollado pesadillas como resultado de un trauma experimentan un enorme alivio cuando dejan de sentirse tan indefensas”, explica Holzinger.
Los propios soñadores de un trauma leve
En la terapia, el psicoterapeuta no da al paciente una solución estricta para la pesadilla: “Hablamos de las posibilidades y luego dejamos que el soñador decida qué hacer creativamente en sus propios sueños”, sostiene Holzinger.
En los sueños lúcidos, los pacientes pueden mitigar la experiencia traumática con sus propias ideas. Por ejemplo, imaginando un grupo de personas que las protegen o apoyan, agrega Holzinger, quien se muestra satisfecha con los progresos de los pacientes en sueños lúcidos: “Por ejemplo, que hayan aprendido a decirle a alguien o algo ‘¡Vete!’. O que hayan aprendido a defenderse”.
Los sueños lúcidos también pueden ayudar en el tratamiento de la esquizofrenia. En este caso, la conciencia del paciente está perturbada. Los sueños lúcidos ayudan a entrenar su conciencia.
Riesgos y efectos secundarios de los sueños lúcidos
Soñar lúcidamente resulta atractivo para cualquiera que quiera hacer posible lo imposible en sus sueños. Pero el psicoterapeuta aconseja acercarse a los sueños lúcidos con respeto y cautela. El mundo de los sueños también tiene sus lados oscuros: “Algunas personas se sumergen tanto en él que intentan soñar con claridad todos los días”, asegura Brigitte Holzinger. Los sueños lúcidos pueden ayudar, pero no deben convertirse en un mundo sustitutivo.
El apoyo profesional para los sueños lúcidos es especialmente importante para las personas con pesadillas graves. “Hay que trabajar gradualmente, no se puede abrumar a la gente”, subraya Holzinger.
Cualquiera que experimente sueños lúcidos demasiado rápido y sin orientación podría provocar involuntariamente el efecto contrario. “Entonces puede desarrollar una enfermedad mental incluso mayor”, advierte Holzinger.