¿Qué pasará si el Ártico se queda sin hielo? Científicos explican

El Ártico es un área que se encuentra cubierta por hielo marino y glaciares, que, además, es el hogar de cientos de personas y de una gran diversidad de animales. Este también es un lugar de vital importancia para la humanidad, debido a que es el encargado de regular el clima global, a través de un proceso donde el hielo refleja la luz solar de vuelta al espacio, ayudando así a mantener el equilibrio térmico del planeta, explica un artículo publicado por Greenpace, una ONG ambientalista.

Asimismo, indican que el Ártico alberga importantes reservas de recursos naturales como petróleo, gas y minerales, lo que lo convierte en un punto clave para la exploración y explotación económica. Sin embargo, desde hace varios años, este ecosistema único enfrenta desafíos significativos debido al cambio climático, que están provocando la pérdida acelerada de hielo marino y amenazando la supervivencia de especies que se encuentran adaptadas a estas condiciones extremas.

Protección del Ártico

La protección del Ártico se ha convertido en un tema crucial a nivel internacional, muchas empresas y entidades al rededor del mundo intentan reunir esfuerzos y concientizar a las personas a cerca de esto, con el fin de contribuir con la conservación de esta región única y mitigar los impactos del cambio climático.

En ese sentido, datos recientes de la UNESCO han alertado sobre el acelerado deshielo de algunos de los sitios que son considerados Patrimonio Mundial y que albergan cientos de glaciares. Además, se pronostica que para el año 2050 gran parte de esos glaciares hayan desaparecido.

Consecuencias del deshielo

“Cuando los glaciares se derriten rápidamente, millones de personas se enfrentan a la escasez de agua y al aumento del riesgo de catástrofes naturales como las inundaciones, y otros millones pueden verse desplazados por la consiguiente subida del nivel del mar”, explica Bruno Oberle, director general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

En ese sentido, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), si el Ártico se quedara sin hielo, tendría varios impactos significativos en el planeta:

1. Cambio en el nivel del mar: el derretimiento de glaciares y capas de hielo trae, como consecuencia, un aumentando el nivel del mar. Según datos compartidos por la NASA a través de su página, “desde 1880, el nivel del mar global ha aumentado 20 centímetros; para el 2100, se proyecta que aumente entre 30 y 122 centímetros más”, lo cual tendría consecuencias graves para las comunidades costeras en todo el mundo.
2. Cambios en los patrones climáticos: si los glaciares y el permafrost del Ártico (suelo permanentemente congelado) se derriten, esto podría tener impactos seriamente negativos en el cambio climático, esto debido a que ellos cuentan con un gran almacenamiento de metano, un gas de efecto invernadero que contribuiría a dar continuidad al derretimiento de hielo y provocando serios desastres naturales.
3. Pérdida de hábitat y biodiversidad: la desaparición del hielo marino afectaría a las especies adaptadas a estas condiciones, como los osos polares, las morsas, los zorros árticos, los renos y diversas especies marinas, lo que podría llevar a la extinción de algunas de estas especies.
4. Impactos económicos y sociales: la pérdida de hielo ártico afectaría a diferentes sectores como la pesca, el transporte marítimo y la exploración de recursos naturales, así como a las economías locales y nacionales que dependen de estos sectores.

¿Hay soluciones para evitar que esto ocurra?

La alternativa más rápida ante esta situación es la reducción de los niveles de emisiones de CO2 que hay en el mundo, esto podría salvar los glaciares y la excepcional biodiversidad que depende de ellos. Además, respecto a esto, la UNESCO aboga por la creación de un fondo internacional para la vigilancia y preservación de los glaciares que apoye la investigación exhaustiva, aplicando medidas de alerta temprana y de reducción del riesgo de catástrofes.

Debe tenerse en cuenta de que la humanidad depende de estos glaciares como fuente de agua, que puede ser de uso agrícola, energético o doméstico, y que su preservación es esencial.