Tengo 10 días para dejar el cargo, pero desde ayer he sido asediado: José Antonio Salazar

Este miércoles 28 de febrero, durante una declaratoria a medios de comunicación, José Antonio Salazar, exsecretario general de la Cancillería de Colombia, se refirió a su salida del Ministerio de Relaciones Exteriores, luego de que adjudicara el pasado lunes 26 de febrero la licitación de pasaportes colombianos a la empresa Thomas Geg & Sons.

Según señaló el exfuncionario, desde entonces, no ha tenido ninguna comunicación con el presidente Gustavo Petro, luego de que este declara su insistencia, lo destituyera y además, lo acusara de traición.

Además, manifestó que, tiene mucho miedo “porque están intentando difundir que no actúe solo”.

“Murillo está inhabilitado para un cargo público”

Frente a las recientes declaraciones del Canciller (e), quien aseguró que la licitación para la fabricación de pasaportes continuará suspendida porque Salazar no tenía competencia para revocar el acto administrativo proferido por su superior, el canciller Álvaro Leyva Durán, Salazar indicó que el embajador Murillo es quien está inhabilitado para el ejercicio del cargo público, ya que no es abogado, sino ingeniero de Minas, esto, de acuerdo con lo establecido en el artículo 122 de la Constitución colombiana.

El exfuncionario agregó que, Murillo en el pasado fue condenado en primera y segunda instancia por el delito de peculado por destinación oficial, sin dar más detalles.

Su salida de la Cancillería

La decisión de Salazar, que le costó su puesto dentro de la Cancillería, se tomó luego de que el Gobierno Nacional suspendiera nuevamente la licitación la semana pasada hasta que se revisarán más de 550 observaciones hechas por las partes interesadas.

Todo esto en medio de una controversia que llevó a la Procuraduría General a suspender del cargo por tres meses al Canciller colombiano, Álvaro Leyva.

Desde las inmediaciones de la Cancillería colombiana, Salazar indicó que ha sido víctima de múltiples hostigamientos para que deje su cargo:

“Como funcionario público, las disposiciones legales me dan un término de 10 días para hacer entrega del cargo, pero desde el día de ayer he sido completamente asediado y no tuve ningún inconveniente de decir a Paola Vásquez, quien fue nombrada en mi reemplazo, que no haré uso de ese término y procedí hacerle entrega precitada de las funciones de mi oficina”, manifestó.

Por último, Salazar indicó que dentro de sus funciones sí estaba la adjudicación del contrato, puesto que, a través de la resolución 2538 del 25 de mayo de 2019, se hizo la delegación general de funciones del Ministerio, donde el Canciller delegó funciones al viceministro y en el artículo segundo, se establecieron las funciones del secretario General de la Cancillería, entre esas, ejercer la representación legal del fondo rotatorio”.