Adiós a las turbulencias en aviones: así funciona el sistema que las elimina en un 80%
Una compañía de Austria presentó una tecnología que permite reducir buena parte de las turbulencias durante el crucero de las aeronaves
Las turbulencias en los aviones son uno de los factores más habituales del miedo a volar, que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Por eso, si bien las nuevas generaciones de aeronaves consiguen reducir de manera notable estas sacudidas, lo cierto es que todavía queda un margen amplio de mejora para que los trayectos sean más tranquilos en este sentido.
Por otra parte, el piloto Andras Galffy empezó a trabajar en este sentido y fundó la empresa austriaca Turbulence Solutions que, con sede en Viena, Austria, trabaja en un sistema capaz de reducirlas en un 80% basándose en la tecnología de cancelación de ruido, la misma que se incorpora en los audífonos.
Cancelación de turbulencias
La compañía cuenta con varias aeronaves equipadas con el sistema como banco de pruebas y en los registros que quedaron en el canal de YouTube de la compañía muestra imágenes de una sonda de unos dos metros de largo cuya base está colocada en el borde de ataque del ala.
Así las cosas, Turbulence Solutions pudo detectar cambios sutiles en la presión del aire a lo largo de las diferentes partes del fuselaje del avión. Estos datos recogidos por la sonda son esenciales para alimentar al software de gestión antiturbulencias que fue desarrollado por ellos.
“La presión del aire se mide de manera diferencial y con eso podemos leer la dirección del flujo de aire”, afirmó Yves Remmler, director del proyecto en diálogo con The Messenger.
¿Pueden saber la dirección de la turbulencia?
De acuerdo con los avances que han tenido, pueden predecir con exactitud la dirección de la turbulencia, así como su magnitud. De igual manera, el sistema es capaz de medir la aceleración vertical, el cabeceo, el balanceo y la flexión del ala de la aeronave. Y, con todos esos datos, genera un movimiento que los contrarresta justo en el momento preciso en el que va a afectar la turbulencia.
En un principio, la tecnología está diseñada para las fases de vuelo en crucero, donde la tripulación suele dejar a cargo del piloto automático el control y de la aeronave. En cuanto a su efectividad, Remmler dijo que puede compensar turbulencias relativamente menores, aportando 0,5 G de fuerza compensatoria.
Pensando en el futuro
El próximo paso será integrarlo en otros modelos y tipos de aviones pequeños, que son los más afectados por las turbulencias al no poder volar demasiado alto. En cuanto a su despliegue en aviones comerciales, Galffy aseguró a The Times que será algo en lo que la compañía se centrará a partir del 2030, al mismo tiempo que reconoce que han estado en contacto con varias aerolíneas.
Vuelo como pájaros
Para llevar a cabo el desarrollo completo del proyecto, desde la compañía Airbus han firmado acuerdos con las aerolíneas SAS y Frenchbee así como con las autoridades de seguridad aérea competentes.
Así las cosas, ambas aerolíneas pondrán a disposición de Airbus los aviones, e instituciones como EUROCONTROL contribuirán con todo el conocimiento del que disponen sobre la navegación aérea segura, definiendo cómo dos aviones pueden volar lo suficientemente juntos sin comprometer la seguridad.
Airbus, por su parte, seguirá adelante con sus investigaciones y desarrollos para proporcionar todos los elementos tecnológicos que se pondrán a disposición de los pilotos.
Según información de la propia Airbus, las estimaciones de ahorro de costes irán desde el 5 al 10% por trayecto. Una cifra muy considerable teniendo en cuenta la cantidad de toneladas de combustible que se queman por viaje.