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Tregua de paz brinda seguridad para la época electoral: obispo de Buenaventura

El obispo de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Jaramillo, habló sobre los resultados de la tregua entre “Shottas” y “Espartanos”, así como la prórroga de paz entre estos grupos criminales.

El 4 de septiembre se venció la primera tregua de paz pactada entre los “Shottas” y los “Espartanos”, dos organizaciones criminales con presencia en Buenaventura. Sin embargo, recientemente se anunció que esta fue prolongada para sesenta días más sin enfrentamientos entre los implicados.

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Así lo dio a conocer monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de la ciudad de Buenaventura, en conversación con 6AM Hoy por Hoy. Hizo énfasis en los resultados de la primera tregua de paz y habló también sobre los proyectos pendientes para mejorar la convivencia y la justicia social en la población.

Según monseñor Rubén Darío Jaramillo, entre los meses de agosto y lo corrido de septiembre, en Buenaventura no se presentó ningún enfrentamiento u homicidio relacionado con el conflicto entre “Shottas” y “Espartanos”.

“La ciudad ha gozado de una paz, de una tranquilidad. Ha vuelto la vida nocturna, comercial y social. Los mismos grupos han tomado la decisión de prolongarla por dos meses más”, comentó el religioso respecto a las decisiones sobre la tregua de paz.

Explicó que la decisión de ampliar el pacto durante sesenta días más, hasta el 4 de noviembre de 2023, no solo responde a los buenos resultados en materia de convivencia y seguridad, sino también a la necesidad de proteger el orden público durante la época electoral.

El obispo del puerto del Valle del Cauca comentó que los integrantes de estas bandas criminales son en su mayoría jóvenes que se disputan el control de territorios para acciones como la extorsión, el robo y el secuestro. Sin embargo, tras la tregua de paz manifestó que la incidencia de estos actos ha disminuido.

“Estamos tratando de configurar con ellos unos procesos sociales importantes”, comentó. A través de distintas iniciativas buscan no solo el bienestar de las personas, sino también darle un golpe definitivo a la ola de violencia en Buenaventura.

Pese a que sí se han visto resultados tangibles del pequeño acuerdo de paz que han sostenido “Shottas” y “Espartanos”, monseñor Rubén Darío Jaramillo denunció que siguen ejecutando algunas acciones delincuenciales.

No han parado, la extorsión continúa, pero es una de las metas que siguen adelante. La primera era cuidar la vida, parar la muerte y los homicidios. Luego vendrán otros procesos socioeconómicos muy importantes”, comentó.

Lo que el religioso más destacó de los resultados de la tregua de paz es que durante el tiempo en el que ha estado vigente el pacto no se hayan presentado enfrentamientos directos entre las organizaciones criminales, lo que evita dejar víctimas de estas o de la sociedad civil.

Dentro de los procesos pendientes que el obispo mencionó está la consolidación de un acuerdo en el que se defina, por ejemplo, el futuro judicial de los miembros de las organizaciones criminales.

Al respecto, monseñor comentó: “estamos mirando no solo un acuerdo del Estado con unos grupos delincuenciales, ante todo es una paz social, una escucha y un acuerdo con una comunidad que ha sido muy afectada”.

Destacó también que han abierto algunos cupos en universidades, para que los jóvenes que hacen parte de estas estructuras se alejen del crimen y se acerquen a la educación.

Por otro lado avanzan en el desarrollo de una iniciativa para que se vinculen al trabajo comunitario, recibiendo por esto una remuneración del Gobierno. Todo de la mano de la ampliación de oportunidades de acceso a la educación superior.

Monseñor Rubén Darío Jaramillo aclaró, respecto al trabajo comunitario remunerado, que mas que un pago para que los jóvenes se alejen del delito, lo que se requiere es “que haya un beneficio general, para todos, al mismo tiempo y con las mismas garantías”.

Dio un lugar especial a la educación, cultura, el deporte y el fortalecimiento de los temas sociales para que esta iniciativa de tregua de paz que ahora se prorroga, se consoliden como una estrategia de construcción de la convivencia y la seguridad en Buenaventura.

Explicó que es “un proceso que está avanzando, no está terminado. Pero estamos muy contentos porque se están salvando vidas” y agregó, a modo de conclusión, que la voluntad de paz en esta región “es un aporte que estamos construyendo entre todos por la paz y la reconciliación del país”.

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