Continúa la crisis en el sector arrocero, pese a decisiones de MinAgricultura
El presidente de Fedearroz, Alberto Mejía, habló acerca de la decisión del Ministerio de Agricultura para solucionar problemas relacionados con almacenamiento y precios del arroz en el país.
Continúa la crisis en el sector arrocero, pese a decisiones de MinAgricultura
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Las decisiones de MinAgricultra no son suficientes para resolver la crisis de precios.
Durante los meses de junio y julio, el sector arrocero del país estuvo en conversaciones con el Gobierno Nacional, para solucionar la crisis de precios del arroz.
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Esto, como producto de los altos costos de producción durante el primer semestre de 2023.
Según los arroceros, el cambio en los precios y la política de incentivo por almacenamiento del cereal no es suficiente para recuperar las inversiones.
El pasado 27 de junio, por ejemplo, el sector arrocero se movilizó en Bogotá para manifestar su inconformidad tras 90 días de conversaciones sin acuerdos con el Gobierno Nacional.
Alberto Mejía Fortich, presidente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), habló en 6AM Hoy por Hoy acerca de la última resolución del Ministerio de Agricultura sobre esta situación.
La resolución publicada el pasado 25 de julio definió que el incentivo al almacenamiento pagará a los productores de arroz $39.000 por cada tonelada del grano que almacenen.
El pago, según el documento, se extenderá por treses meses más, hasta el 31 de diciembre. Esto, previendo que alcancen los recursos por $25.000 millones, que se aprobaron mediante la resolución de pago de incentivos.
Según el presidente de Fedearroz, esperaban la decisión oficial del Gobierno desde hace algunos días. Sin embargo, las consideraciones de la resolución no son lo que imaginaban.
“Nos sorprendió con la resolución. Arrancamos con esa información a trabajar como lo hemos venido haciendo”, comentó.
Pero añadió, sobre la inconformidad frente a la decisión del Gobierno: “desafortunadamente no cumple con las expectativas que estábamos esperando los arroceros. Quedamos con algunos vacíos preocupantes”.
Mejía Fortich afirmó que, tras la resolución del MinAgricultura, continuarán en su comunicación con esta cartera.
Los arroceros opinan que aún no son suficientes las garantías para el sector y es posible mejorar los acuerdos.
Costos a productores y consumidores
Respecto a un panorama de posible desabastecimiento de arroz en el mercado nacional, el presidente de Fedearroz aclaró que tienen asegurada la oferta. Sin embargo, los precios podrán variar.
“Seguirá habiendo suministro del arroz en el país por parte de las distintas entidades responsables. El arroz seguirá estando en el mercado”, aseguró.
Pese a asegurar la puesta del arroz en el mercado nacional, el sector demanda las garantías para la sostenibilidad de su negocio.
“Aquí lo que estamos buscando es que haya unas condiciones mucho más favorables para los productores en cuanto a precio”, añadió el ejecutivo de la federación.
Estas condiciones de precio que mencionó Mejía son las que luego tienen efecto directo sobre los costos del arroz para los consumidores en tiendas y supermercados.
Explicó que el arroz que cultivaron en el país entre los meses de abril a julio se cosechará cuatro meses después de su siembra.
Por esta razón, al momento de la recolección los cultivadores ya han hecho la inversión de los costos de producción.
Los gastos de los arroceros son más altos que las ganancias por el almacenamiento y la venta del arroz.
Mejía Fortich explicó que incluso sufrieron un alza en costos de producción como el de “los fertilizantes, hasta del 300%”.
Mejía añadió que, ante la necesidad de subir los precios de venta de las cosechas grandes de arroz, entre finales del segundo semestre de 2023 y los primeros meses de 2024, “la industria baja los precios”.
“El motivo: comprar una cosecha barata para proteger sus intereses económicos”, agregó.
Al final quienes salen perjudicados son los productores nacionales. En primer lugar, porque no logran recuperar las altas inversiones de producción.
Por otro lado, porque deben acogerse a los precios bajos que riñen el mercado, para lograr vender la cosecha.
Respecto al comentado incentivo al almacenamiento, el presidente de Fedearroz explicó que este “es un ejercicio de protección para los productores, para el país y los consumidores.
Y añadió que su función es tener “unos inventarios de arroz de tal magnitud que permitan que la oferta y la demanda se estabilicen, y no tengamos altibajos de precios como se están presentando”.
Aunque el ejecutivo reconoció la posibilidad que ha tenido el sector arrocero de “un diálogo armónico y amable con el Ministerio”, no dejó de lado la necesidad de revisar su última resolución.
“A esa resolución podríamos hacerle algunos ajustes”, concluyó Mejía. Esto, para cumplir con las necesidades del gremio arrocero y evitar problemas en el mercado nacional.