Una de las mayores dificultades que tienen los pequeños productores campesinos de Colombia es el acceso al crédito, que generalmente es escaso y casi nulo, por la falta de respaldo y por los trámites y exigencias que ha impuesto la banca tradicional.Un informe de la firma <b>Imix</b>, una fintec colombiana que además tiene operaciones en Guatemala, México y Ecuador, señala que el acceso al microcrédito productivo para las zonas rurales está más de 10 veces por debajo al de las zonas urbanas.Hablamos en <b>Al Campo</b>, de Caracol Radio, con <b>Sandra Rubio</b>, <b>CEO de Imix</b>, quien dijo que la apuesta hoy es lograr que haya un mayor acceso a la financiación formal. En ese sentido, explicó que este acceso al crédito formal hoy solo lo logra el 35% de las personas en el país, pero en la ruralidad, solo llega al 15%.Imix cito cifras del último reporte de la <b>Banca de las Oportunidades</b>, según el cual, en las ciudades hay más de 128 millones de créditos, mientras que en la ruralidad solo se han otorgado cerca de 300 mil.Pero los campesinos, especialmente los pequeños productores, requieren recursos para financiar las siembras, el cuidado y las cosechas. Por eso, las fintech trabajar para lograr expandir la frontera de los servicios financieros hacia la economía popular, según señaló.¿Cómo hacerlo? Una de las salidas posibles es “volver a fiar”, es decir, permitir a los productores y a las asociaciones de productores el acceso a financiación a través de la compra directa a crédito de los insumos que requiere, mediante el uso de tecnologías financieras. Los pagos se harían con lo que dejen las cosechas.Imix explica que a través de la plataforma ‘<b>Acá se fía’</b>, permite digitalizar y automatizar el método financiero más popular en Latinoamérica: fiar. ¿Pero cómo opera? Escuche la explicación de Sandra Rubio, en la entrevista de <b>Al Campo</b>, de Caracol Radio, en el archivo de audio anexo: