Cómo lo afectará el cambio de la mesada de Colpensiones, si se aprueba la Reforma

El Gobierno Nacional ya dejó listo el proyecto de ley de la reforma laboral, con el que se busca garantizar y mejorar los derechos de los trabajadores colombianos. Luego que fue radicada con 82 artículos la ponencia en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, lo próximo que viene es el debate de la propuesta.

Uno de los puntos que causa más división es sobre cuántos salarios mínimos habrá que cotizar obligatoriamente a Colpensiones. Esto, vale recordar, entendiendo que el Gobierno quiere un sistema de pilares en el que una parte de los aportes vaya a la entidad, y el restante –si aplica– a los fondos privados (Porvenir, Protección, Colfondos o Skandia).

Como está la reforma hoy se cotizarían hasta 3 primeros salarios mínimos a Colpensiones, pero grupos de expertos como el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) sugieren que ese tope no sea de 3 sino de 1.

Así las cosas, aunque la reforma no contempla cambios como la edad de jubilación, el presidente Gustavo Petro ha dicho que busca implementar en Colombia “un sistema de pilares para hacer más equitativo el régimen de pensión y ampliar su cobertura”.

Con lo anterior, las mesadas de las personas que reciban más de tres salarios mínimos tendrán una reducción, mientras que quienes ganen cuatro salarios mínimos o más deberán hacer un aporte mayor al Fondo de Solidaridad Pensional.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, recordó en el Congreso que, como todos los trabajadores estarán obligados a aportarle a Colpensiones, de ser aprobada la reforma, un trabajador con ingresos de tres salarios mínimos, teniendo en cuenta la tasa de reemplazo, tendría una mesada de 1,8 salarios mínimos.

La Agencia de Noticias de la Universidad Nacional hizo algunos cálculos: por ejemplo, en Bogotá, un profesor que reciba entre 8 y 9 salarios mínimos (alrededor de $ 9.280.000) vería afectado su bolsillo. Si la persona se encuentra afiliada a Colpensiones y en 2023 se jubila, la mesada sería de 5.660.800 pesos. Sin embargo, con la propuesta de reforma pensional, el trabajador ya no recibiría 5.660.800 pesos, sino que recibiría 3.738.017 pesos.

“Eso quiere decir que, con la reforma, en este caso específico, el Estado se estaría ahorrando cerca de 600 millones de pesos. Si el trabajador gana 8 salarios mínimos, solo tres se podrán poner a disposición de Colpensiones y el resto en un fondo privado”, explicó el profesor Óscar López, del Departamento de Matemáticas de la Universidad Nacional.

El cálculo de esta mesada surge de la siguiente cuenta: El trabajador recibiría de parte de Colpensiones 2.209.800 pesos, y del fondo privado 1.528.217 pesos, para el total de 3.738.017 pesos.

Si los fondos privados mantienen retornos similares a los que hoy están obteniendo, el trabajador de este ejemplo pasaría de tener una tasa de reemplazo del 61 por ciento sin reforma a una del 40,3 por ciento con reforma.

Más cambios

La propuesta de jornada nocturna, entre las 6:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana, sufrió un cambio en la ponencia radicada, pues ahora este comenzará a regir a partir de las 7:00 de la noche. Sin embargo, no serán aplicados a los vigilantes de seguridad privada ni al personal de la salud, en los dos casos se seguirán utilizando las normas planteadas desde hace varios años.

En cuanto a los recargos dominicales, el aumento pasaría del 75 % al 100 % y se acordó que sería un proceso gradual: A partir de julio de 2024 se iniciaría el pago al 80 % de la totalidad de los recursos, mientras que para julio de 2025 se proyecta el pago al 90 % de los mismos. Para 2026, se llegaría al 100 % del incremento.

La ministra de trabajo, Gloria Inés Ramírez aseguró que “esta es una reflexión de lo que ha significado en que durante 22 años los derechos de los trabajadores han sido recortados y este es un punto neurálgico, porque cerca de 1 millón 600 mil, han perdido más de $33 millones por razón de estas cuatro reformas especiales que hizo la ley 789″.

Agregó, “que hoy al trabajar la hora de 6 a 7, es un elemento de concertación que vale la pena y que Colombia lo debe leer como la importancia primera del diálogo, pero que también lleve a la reflexión de que esta reforma laboral tiene que llevar a un equilibrio, no solamente para los empresarios que han venido disfrutando, sino también para los trabajadores que fueron afectados y desde ahora se pueda avanzar en unas reglas de juego que permita que Colombia haga su tránsito hacía los derechos de todos”.