La imagen del Señor de los Milagros es una de las más veneradas en Latinoamérica, sobre todo en Colombia. Muchos fieles realizan su oración con mucha fe, hacen promesas en nombre de él y según varios feligreses ha realizado milagros más que todo en la salud de las personas, curando enfermedades y demás condiciones.

La devoción al Señor de los Milagros en Colombia es mucho más fuerte en la ciudad de Buga, en el departamento del Valle del Cauca, donde se encuentra la Basílica del Señor de los Milagros, la cual es la atracción turística más importante de este municipio. Este templo es considerado como uno de los santuarios religiosos más importantes del país y es visitada por miles de creyentes cada año. Un dato curioso sobre la imagen que está en la Basílica es que el tamaño del Señor de los Milagros era muy pequeño y después fue creciendo hasta quedar de un tamaño superior a un metro y 30 centímetros.

Sin embargo, cabe aclarar que la imagen de este santo en Buga es una réplica de la imagen original que se encuentra en el Monasterio de las Nazarenas en Lima, Perú. En Colombia, esta imagen es conocida como el “Cristo de Buga” y es considerada un importante símbolo de la fe católica en el país.

Mejor horario para hacer la oración señor de los milagros

En la Basílica del Señor de los Milagros, se realizan diariamente misas y oraciones, por lo que es posible hacer esta conmemoración en cualquier momento del día. No obstante, si se desea participar de la misa diaria en Buga, los horarios son: 8:00 de la mañana, 12:00 del medio día, 2:00 de la tarde y 5:00 pm.

Sin embargo, según la congregación de Santa Faustina, la mejor hora para hacer la oración de este santo es a las 3:00 de la tarde, porque este es el momento en el que se recuerda la agonía de Jesús en la cruz.

Oración al señor de los milagros

Señor de los Milagros, porque te amo, he venido a visitarte para alabarte, bendecirte, y darte gracias por tantos favores que me has concedido.

Señor de los Milagros, porque te amo, me arrepiento de los pecados que he cometido. Te prometo comenzar desde hoy una vida nueva.

Señor de los Milagros, porque te amo, quiero verte presente en mis hermanos.

Señor de los Milagros, porque te amo, he venido a suplicarte como el leproso del evangelio: Señor, si quieres, puedes curarme. Perdona mis pecados y cura las enfermedades que me hacen sufrir.

Señor de los Milagros, porque te amo, me consagro a tu servicio, con mi familia, mis seres queridos, mis trabajos, estudios, problemas y alegrías.

Señor de los Milagros, porque te amo, quiero vivir contigo durante la vida, para vivir contigo en el cielo.

Oh María, Madre del Perpetuo Socorro, presenta esta consagración a tu divino Hijo. Amén.