Presiones en la coyuntura: metro de Bogotá, reformas y elecciones 2023
Panelistas consideraron una canallada anuncio del minTransporte y celebraron la posición del ministro Gaviria en el gabinete
En Hora20 una mirada a las presiones que hay en la coyuntura: la presión que busca poner el gobierno en los cambios que pretende hacer a la obra de la primera línea de metro de la ciudad; las presiones que llevarían a un consenso una carta del ministro Alejandro Gaviria en la que plantea críticas y reparos a la reforma a la salud. Después una mirada a las presiones que recibiría el congreso tras el inicio de las sesiones extras en medio de reformas polémicas y con las elecciones regionales como telón de fondo.
Un pronunciamiento este mediodía del ministro de Transporte, Guillermo Reyes busca meter presión a los cambios en las obras de la primera línea del metro de Bogotá, una idea del gobierno nacional que tiene como propósito convertir un tramo subterráneo y no elevado como quedó en el contrato de 2019.
El ministro aseguró que, si no se aceptan las modificaciones que se han propuesto, la nación, es decir, el gobierno, podría parar la financiación de otros proyectos de infraestructura que son claves para la ciudad, textualmente el ministro dijo que “si no se aceptan, como se ha venido diciendo, las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico. Pues el Gobierno también, en la medida que financia 70% de otros proyectos, pues esos otros proyectos se tendrían que parar”, incluso, le dijo a El Tiempo que se priorizarían otros proyectos del país y que desde la Alcaldía no se están respetando los acuerdos a los que llegaron con el gobierno para los cambios en la primera línea.
Las obras que se podrían ver afectadas van desde la construcción de la segunda línea del metro que tendría un costo de 34,9 billones, el regiotram del norte por un valor de $9 bullones, los estudios de prefactibilidad de la tercera línea del metro y otras obras de ampliación de vías de acceso a la ciudad como la Calle 13, autopista norte, ALO sur y el proyecto de al menos dos cables aéreos.
Lo que dicen los panelistas
Para Claudia Dangond, abogada, profesora universitaria e internacionalista, lo dicho por el ministro Reyes es una canallada, “generar amenaza, chantajear con este capricho y rencilla personal entre Petro y Peñalosa es salido de todo, traído de los cabellos; políticamente es un error que esto ocurra porque Bogotá apoyó a Petro y él le está jugando doble”. Agregó que ya hay unas mesas técnicas y jurídicas que analizan la posibilidad del metro subterráneo, en esa medida planteó varias preguntas, “¿qué necesidad esta amenaza en este momento? ¿hay afán? ¿la ven perdida? ¿es con el propósito de polarizar de cara a las elecciones de octubre?”
Sobre las presiones sobre la reforma a la salud, la académica aseguró que el Gobierno parece no estar interesado en sacar una reforma juiciosa, discutida y seria, “el hecho de no tener articulado a estas alturas tras ser una bandera de campaña, quiere decir que se presentará a un congreso con mensaje de urgencia, en un tema que tiene asuntos sensibles y técnicos y que ponen sobre la mesa el derecho a la vida de las personas en medio de un año electoral en el que se está llamando a protesta para respaldarlo”, son elementos que considera, muestran que no se busca un debate serio, sino polarizar a la ciudadanía.
Augusto Reyes, experto en temas de comunicaciones, director de Poder&Poder, señaló como desafortunada la declaración del ministro, pero recordó que realmente él solo es un vocero del pensamiento del presidente Petro, “acá lo que se busca es desde ya detonar la campaña por la Alcaldía de Bogotá”, pues cree que el presidente sabe que si hay una agenda que polariza en Bogotá es el metro elevado o subterráneo, “esa conversación ya está medida electoralmente”.
Sobre el inicio de sesiones extraordinarias en el Congreso, las reformas y las elecciones regionales en el medio, señaló que el presidente deberá determinar si escoge a fondo una puesta por las regionales de octubre o si mantiene la coalición de gobierno en el Legislativo, “o apuesto a fondo el 2023 y pongo en riesgo coalición de gobierno donde se han sacado iniciativas de reformas. O escojo camino de guardar coalición y mantengo lo que es el frente amplio”.
Para Gabriel Cifuentes, abogado, profesor universitario, exsecretario de Transparencia de la presidencia y columnista, el debate del metro subterráneo no se puede precarizar solo por un tema de capricho, “lo del ministro sí es un chantaje, es vulgar y puede ser hasta prevaricato, pero dejo sobre la mesa que hay argumento técnico fuerte que no se tiene en cuenta”. Explicó que este hecho tiene una lectura política como el banderazo para la campaña a la Alcaldía de Bogotá en 2023, “pone en riesgo el apoyo de la bancada Verde en el Congreso que en un año tiene que pasar reformas muy costosas políticamente”.
Sobre el argumento del presidente para defender sus reformas, basado en el triunfo en las urnas, planteó que a pesar de que se elige un plan de gobierno, existe la separación de poderes, “no por el hecho de inscribir un programa de gobierno, significa que todo lo que está allí se traduce en hechos concretos”, pues explica que para eso está el trámite legislativo, las reformas y la revisión que hace la Corte, “en eso se basa el juego de la democracia y yo sí creo que la visión de decir que votaron 11 millones y por eso ese plan a los trancazos se cumple, desconoce estructura democrática y constitucional y desconoce el control de Congreso y las autoridades”.
David Luna, senador de la república, planteó que lo dicho por el ministro es una amenaza que atenta contra la autonomía de la ciudadanía, documentos técnicos y políticos que permitieron los avances para el metro de Bogotá, “Petro de alguna manera ha perdido condición importante de respeto por quienes piensan diferente. En este caso tacó burro porque meterse con el metro es meterse con la dignidad de los ciudadanos de tener una mejor opción de transporte”. Explicó que proyectos como el de la primera línea ya cuenta con apoyo de banca internacional, un proyecto en ejecución con $1 billón de pesos en la compra de predios que, como aseguró, no podrán ser utilizados para otra cosa y se podría caer en detrimento patrimonial.
Por último, dijo que el gobierno tendrá que priorizar las reformas porque en al menos tres de las seis que se proponen para este semestre, entrarán por la comisión séptima del congreso, “no alcanzará el tiempo para que se dé discusión juiciosa; del afán solo queda el cansancio y por esa razón la reforma a la salud parece ser la primera que entra a esta discusión”, en esa medida, dijo que el presidente Petro debe entender que del disenso se construyen consensos y es de demócratas llegar a acuerdos.