El Gran Vacío o Vacío de Boötes: La fascinante zona del universo que intriga a los expertos
Este punto en el espacio apenas cuenta con unas pocas galaxias en el interior
El Gran Vacío del universo o Vacío de Boötes, es una zona bastante intrigante del universo, fue descubierta en 1981 y desde entonces no ha dejado de llamar la anterior de los científicos. Este impactante lugar recibió el nombre debido a las pocas galaxias que se encuentran en su interior y del inmenso espacio que hay entre ellas.
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Al observar la bóveda celeste solemos encontrar cientos de miles de estrellas y cuerpos espaciales asombrosos, a simple vista se nos escapan centenares de fenómenos, los cuales son muy difíciles de captar únicamente con los ojos, es por ello que se recurre a la tecnología y a los telescopios para lograr divisar la mayoría de ellos.
Se podría decir que el cosmos está plagado, en toda su extensión, de millones de maravillas y fenómenos astronómicos; sin embargo, tal vez sea gracias a su masiva extensión que en varios sitios del universo se logran divisar grandes vacíos. Tal es el caso del Vacío de Boötes también conocido como el Gran Vacío, este vacío en el espacio fue visto por primera vez por los astrónomos Robert Kirshner, Paul Schechter, Augustus Oemler Jr y Stephen Shectmanen de la Universidad de Michigan (en Estados Unidos) en 1981.
Este Gran Vacío se encuentra a aproximadamente 700 millones de años luz de la Tierra cerca a la constelación de Boötes (una de las 48 constelaciones listadas por el astrónomo y matemático griego Ptolomeo) de ahí su nombre.
Los expertos dieron con este vacío mediante un estudio a los desplazamientos al rojo galáctico. Este procedimiento se usa para calcular las distancias de una galaxia a otra, mientras más lejos este una galaxia más rápido se moverá por lo que este mecanismo de medición permite calcular por cuanto se separan.
Cómo se descubrió el Gran Vacío
Los expertos estaban intentando recrear un mapa del cosmos y en medio de esto descubrieron que existía un espacio en el que se suponía debía haber millones de galaxias, pero, por el contrario, no había tantas. Al comienzo se creyó que no existía ninguna por lo que decidieron bautizar esta zona como la “Gran Nada”. Sin embargo, tiempo después se logró descubrir que sí existían algunas.
Esta región es de aproximadamente 250 millones de años luz de diámetro, es tanta su inmensidad que representa el 2% de todo el universo observable. En este podría fácilmente caber la Vía Láctea y Andrómeda. No obstante, pese a su gran tamaño solo cuenta con algunas cuantas galaxias en forma de tubos rugosos.
El astrónomo, Greg Aldering, describió que: “Si la Vía Láctea hubiera estado en el centro del vacío de Bootes, no habríamos sabido que había otras galaxias hasta la década de 1960″.
Pese a que existen otros vacíos en el espacio, y más grandes como el Punto Frío CMB, el cual tienen un diámetro de 500 millones de años luz, el Vacío de Boötes es el más conocido.