Diálogos con el ELN, ¿deja de ser esquiva la paz con esta guerrilla?

En Hora20 todo el análisis al reinicio de los diálogos entre el gobierno colombiano y la guerrilla del ELN. Se analizaron los desafíos que tienen los agentes negociadores; los temas que serán claves y la incidencia de la paz total que propone el gobierno Petro. Un debate sobre la importancia territorial, los reclamos de la guerrilla y la importancia de la confianza. Por último, los temas que ya van quedado superados y que no deberían ser objeto de discusión de esta mesa de diálogo.

El 21 de noviembre se suma a una lista de fechas que marcan el inicio de una negociación más entre una guerrilla y el Estado Colombiano. Esta vez inició en Caracas, entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y el gobierno de Gustavo Petro bajo una expectativa marcada por cuenta de que esta es la primera mesa de negociación liderada por un gobierno de izquierda, y que se inicia en un país en el cual la guerrilla opera y que es ajeno a Colombia: Venezuela.

La novedades de esta negociación también están marcadas por el equipo negociador del gobierno, pues en cabeza de la delegación estará el Otty Patiño exintegrante del M-19; los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro; el presidente de Fedegan y representante de los ganaderos, José Félix Lafaurie; desde los gremios, la directora de Acopi, Rosmery Quintero, los militares en retiro Álvaro Matallana y Orlando Romero; también estará Jesús Alberto Castilla, Carlos Rosero y Olga Lucía Silva... mientras que del lado del Eln, la mesa la encabezará Pablo Beltrán, Aureliano Carbonell, Bernardo Téllez, Consuelo Tapias y nueve integrantes más.

En el sexto intento de paz con esta guerrilla, se daría bajo un esquema que quedó enmarcado en la ley de paz total, el cual comprende unos puntos de concentración específicos o el modelo de acuerdos parciales en los cuales se va implementando en la medida que se va acordando. Por otro lado, en el comunicado firmado esta tarde por las partes, se plantea que hay plena voluntad política y ética para avanzar en las negociaciones, hablan de democracia con justicia de mecanismos de participación específica y de sembrar una cultura de paz.

Lo que dicen los panelistas

Para María Teresa Ronderos, periodista, columnista en El Espectador y directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, nunca es claro lo que se va a negociar, pues resalta que los seis puntos de la mesa de diálogo son algo general y ambiguo, “esta negociación es distinta a las anteriores, este gobierno fue elegido en una reacción contra élites que han gobernado; este es un gobierno que representa otro país”, en esa medida, advierte que sentarse a negociar es distinto a como se ha hecho con las élites. Agregó que ve una negociación muy gaseosa, con un montón de personalidades, “pero no sabemos qué plan tiene, cuál es el objetivo, a dónde quieren llegar; veo algo que se puede enredar fácilmente”.

Rafael Nieto, abogado, exviceministro de Justicia, exprecandidato presidencial y columnista, planteó que para que Colombia sea democrática y civilizada, tiene que hacer que impere el Estado de derecho, la ley y la justicia, “la paz no es resultado de negociación de la ley con los que la violan”, incluso comentó que el país lleva muchos gobiernos de distintas corrientes que han optado por la vía del diálogo, en la que afirma, se ofrecen beneficios a actores armados.

“Colombia debe dar paso adelante y llegar a conclusión de que camino no es el de negociar permanentemente con criminales; hay nueva negociación con características únicas, quien lo encabeza desde el gobierno es un exguerrillero”, en esa medida, comentó que la paz total es un ejercicio distinto al que hemos tenido hasta hoy, “Farc, paras, Eln son mafiosos y metidos hasta el cuello con narcotráfico y con pretensiones políticas, pero Petro plantea que negociación es también con quien no tiene pretensión ideológica”.

Gustavo Duncan, doctor en ciencia política, experto en temas del conflicto armado, profesor e investigador en la Universidad EAFIT y columnista en El Tiempo, aseguró que el gobierno tendría problemas para sostener la negociación en la medida que necesita que haya un mínimo de respaldo y unas condiciones que la hagan legítima.

Además, explicó que los espacios de diálogo permiten que haya alto protagonismo durante la negociación, pero una vez este termina, ese protagonismo de diluye, “ahí juega la representatividad política, ¿cuál es la del Eln? ¿quién se siente representado por ellos?” Por otro lado, planteó algunas preguntas sobre el cese bilateral, el cual creen, no basta si es solo con la Fuerza Pública, sino con otras organizaciones como Clan del Golfo y disidencias, aunque dejó varias preguntas, “ante un enfrentamiento ¿quién responde? ¿qué violencia es aceptada? ¿qué tanto dura legitimidad si hay violencia durante el proceso?”

Víctor de Currea, profesor universitario y autor de varios libros sobre cómo negociar con el ELN, detalló que la delegación del Eln es esencialmente la misma de los diálogos del presidente Santos, con personas con mucho reconocimiento y trayectoria, por lo cual, comenta que se ve un aumento en representación, pero no cambio sustancial, “se ve continuidad política en delegación del Eln y eso quita incertidumbres. No hay una sola estructura de esta guerrilla que se haya desmarcado; Pablito de Arauca ha seguido todas las órdenes”.

Agregó que la inclusión de sectores de élites o establecimiento es mucho más que bienvenido, “hay que apostarle a diálogo con sectores que tienen cosas por decir”, no obstante, afirmó que sería interesante incluir más al empresariado, aunque es consciente de que las personas dentro del gobierno entiendan que no son negociadores individuales. También aclaró que una agenda de negociación es un punto de partida, no es el acto final, “si se revisa historia, es que gobiernos han incumplido acuerdos históricamente, eso se debe tener en cuenta”, esto frente a la polémica de tener acuerdos parciales durante la negociación con la guerrilla.