El cielo y los fenómenos astronómicos llaman bastante la atención entre los científicos y los fanáticos. Los sorprendentes eventos que ocurren en el espacio y que son percibidos desde la superficie terrestre son siempre muy aplaudidos por los curiosos y por el público en general.

El Universo es sin lugar a dudas fascinante, estudiar las dinámicas que ocurren en él y entender las leyes que lo rigen son los principales objetivos de la astronomía. La ciencia y sus avances tecnológicos han podido llegar al punto de predecir ciertos sucesos extraterrestres que son de gran interés para los curiosos por el cosmos.

Noviembre promete ser un mes que deleitará a los fanáticos de los astros, pues trae consigo varios de los eventos astronómicos más esperados del año:

Conjunciones de Júpiter y la Luna: del 4 a 5 de noviembre

Las conjunciones se producen cuando dos o más cuerpos celestes se acercan en la bóveda celeste. Sin embargo, esto no quiere decir que ambos estén cerca el uno del otro, sino que se refiere a que brillan cerca, a pesar de que ambos estén en una muy lejana.

Para presenciar este evento, basta con mirar al sureste durante la noche.

Eclipse de luna total: del 7 al 8 de noviembre

El eclipse total de luna ocurre cuando la sombra de la tierra, conocida como umbra, cubre por completo al satélite natural. La Luna se torna de colores entre naranjas y rojizos, esta característica le ha válido el nombre de “la Luna de sangre”.

Los lugares del mundo donde se podrá divisar este fenómeno son: Asia, Australia, América del Norte y buena parte de Sudamérica.

Lluvia de meteoros Leónidas: del 17 al 18 de noviembre

Aunque el paso de la lluvia de meteoros conocidos como leónidas se registra durante todo el mes, su punto máximo ocurre entre el 17 y el 18, esto porque la luz de la Luna es más tenue y permite que se aprecien mejor. Estos podrán verse cerca al radiante de la constelación de Leo.

Luna Nueva: 23 de noviembre

La verdadera atracción no es la falta de la Luna, sino el cielo despejado que permite su ausencia. Durante los días siguientes a esta fecha las personas pueden aprovechar para observar las estrellas y otros cuerpos celestes que normalmente son poco visibles por el brillo de la Luna que los oculta.