Santa Marta

En la Sierra el mal estado de vías y conflicto armado tiene sin recolector de café

En la vereda Uranio, zona rural del municipio de Ciénaga, los caficultores alertan que la cosecha cafetera avaluada en cerca de $100 mil millones, estaría a punto de perderse.

Magdalena, Republic of Colombia, August 18; 2015. -- Trail to the Ciudad Perdida (Lost City). (Photo by Thierry Tronnel/Corbis via Getty Images)

Magdalena, Republic of Colombia, August 18; 2015. -- Trail to the Ciudad Perdida (Lost City). (Photo by Thierry Tronnel/Corbis via Getty Images) / Thierry Tronnel

Santa Marta

El mal estado de las vías terciarias que conducen a las zonas cafeteras ubicadas en Palmor de la Sierra, impide la movilización de los recolectores del grano, aunado el tema de seguridad del territorio por los enfrentamientos de los grupos Los Pachenca y Clan del Golfo.

Así es el caso de la vereda Uranio, donde no hay personal para las labores diarias de la cosecha cafetera. “Las personas siempre se va para otras zonas de fácil acceso. Esta es una de las veredas que bota más café de la Sierra Nevada y el estado del café está maduro, hay que caerle con tiempo. La demora es que se toque”, mencionó Oseas Hernández, caficultor del sector.

En el tema de seguridad, el líder cafetero refiere que el espejo de seguridad “está calmado”, pero que “las personas tienen que estar con cuidado. Ahorita todo está calmado (...) mientras no se meta con nadie y no tenga problemas, normal. Todo está tranquilo gracias a Dios”.

Sin embargo, se ha conocido que, al parecer, el tema de orden público de la zona estaría impidiendo que las personas quieren ir a recolectar el café, pese a la presencia de algunos soldados del Ejército Nacional que patrullan el territorio para impedir nuevos enfrentamientos entre los grupos armados.

Los líderes caficultores advierten que de no hacerse presente el recurso humano en los cultivos de café, peligra la cosecha de este año, que está avaluada en 100 mil millones de pesos, lo que generaría pérdidas a más de 30 mil familias cultivadores del grano en la zona rural del municipio de Ciénaga.

Finalmente, Oseas Hernández detalló que “todo aquel que quiera venirse y tener el trabajo, pueden hacerlo. Llegan a Palmor y los mismos dueños de fincas se encargan de buscar al personal, a los obreros y personas que quieren trabajar”.

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